Cómo Activar una cuenta de WhatsApp?
Es, sin lugar a dudas, el servicio de mensajería instantánea mediante tecnología IP más utilizado y más exitoso del mundo, y por ello el propio Mark Zuckerberg se interesó por él para acabar absorbiendo su compañía hace ya casi dos años. No obstante, aún adolece de limitaciones como, por ejemplo, el depender de un número de teléfono para configurarlo, y de un terminal físico.
Esto, y pese a la publicación de la herramienta web que permite acceder a nuestro WhatsApp (aunque para ello debemos tener obligatoriamente el teléfono encendido y conectado a internet) constituye un handicap en comparación con sistemas competidores como Hangouts, que es multiplataforma y que, gracias al uso de unas credenciales de identidad no ligadas a un dispositivo concreto, podemos usar allá donde vayamos.
Si bien utilizar WhatsApp es fácil, con el acceso de un grueso de población a los smartphones y a los servicios online que no son “nativos digitales”, es decir, que no nacieron y crecieron ya en una época en la que estas tecnologías estaban a su alcance, incluso configurar inicialmente la cuenta de WhatsApp puede resultar una dificultad.
Para ello, en primer lugar debemos instalar el cliente desde la tienda de aplicaciones de nuestro sistema operativo, ya sea este Android, iOS (iPhone), o cualquier otro.
Una vez instalado, pulsamos sobre el icono de la app, y nos encontraremos con el procedimiento de verificación del número de teléfono para el cual tendremos que introducir nuestro número de móvil y esperar la recepción de un mensaje SMS.
El reconocimiento de este mensaje SMS es automático y, normalmente, se realiza en unos pocos segundos o minutos como mucho tras haberlo solicitado.
Si reinstalamos el cliente de WhatsApp y detecta los datos de una instalación anterior, buscará copias de seguridad para restaurar:
Luego tendremos que introducir el nombre o apodo que queramos que nuestros amigos y conocidos vean, y una imagen. El programa nos solicita nuestro nombre, que será el que los demás vean en nuestro perfil, pero nada impide que le demos un apodo.
Una vez hecho esto, ya podremos trabajar con WhatsApp. No es necesario realizar ningún proceso más, como el de importación de contactos, ya que el programa reconoce y utiliza los mismos contactos que tenemos dados de alta en el teléfono.
Igualmente, es posible cambiar los datos del perfil (nombre y fotografía) a posteriori, por lo que no hay problema en ir variándolos a medida de las circunstancias cambian, las modas evolucionan, o tenemos/queremos hacerlo.
Por Guillem Alsina, el 19/11/2015.