El Windows XP se resiste a dejar de ser el número uno
A pesar de todos los comentarios en contra de Microsoft y sus sistemas operativos, nada puede contra el poder arrollador de su Windows XP, ni siquiera su Windows Vista. Y esta posición de número uno está tan afianzada que los directivos de la compañía decidieron que lo mejor era seguir comercializándolo unos cuantos meses más de lo previsto.
La historia del XP comenzó en el 2001, año en que se presentó en sociedad para el público masivo, como heredero del Windows 2000 y el Windows ME. Una de las características que lo diferenció de las versiones anteriores es que este sistema operativo para consumo masivo estaba construido con un núcleo y arquitectura de Windows NT.
Es decir que aquel sistema operativo que fue desarrollado para estaciones de trabajo y servidores de red independientes de su plataforma, con la aparición del XP se reorientó hacia hogares y profesionales.
A partir de ese momento, los usuarios el Windows XP de Microsoft comenzaron a expandirse hasta convertirse en lo que es hoy: el sistema operativo que domina el mercado, con porcentajes que a esta altura, y con el Vista dando vueltas desde principio de año, son inalcanzables.
Estos datos quedaron reflejados en un informe que presentó a mitad de año la empresa W3D: más del 70% de los usuarios utiliza el XP, mientras que el Vista sólo el 3%, a la par del Linux, que tiene casi el 3.5% y el Mac OS, con un 4%.
Por supuesto que estas son cifras más que alarmantes para Microsoft, no porque uno de sus sistemas operativos esté al frente sino porque ese sistema no es aquel sobre el que tanto ruido estuvo haciendo durante el año pasado, ese que iba a arrasar con todo tanto en el ámbito laboral como en el hogar, y finalmente parece que hasta ahora quedó sólo en eso, en ruido, porque las ventas reales no tienen mucho que ver con sus proyecciones.
¿Cuál fue la medida que ahora Microsoft tomó ante esto? Muy simple. De haber planificado que dejaría de vender las licencias del XP para enero de 2008, la extendió unos meses más, hasta mitad de año. E incluso en los mercados emergentes, se dice que su comercialización sería aún más amplia: hasta el año 2010.
Habrá que preguntarse qué es lo que pasará si una vez que transcurran estos meses, las ventas no varían y los usuarios siguen optando por este “hijo pródigo”: ¿Volverán a extender las ventas de licencias?, ¿o a pesar de las preferencias del usuario dejarán de comercializarlo y de esta manera, obligarán a los que quieren seguir con el XP que lo utilicen sin licencia?.
¿Por qué si alguien quiere seguir con un sistema operativo tiene que utilizar forzosamente otro? A qué punto llego el control del mercado por parte de Microsoft que ella misma se enfrenta con uno de sus propios productos. Y mientras estos enfrentamientos se siguen dando, la compañía sigue haciendo sus negocios y de paso se sigue haciendo publicidad. Estrategias de venta no le faltan, eso seguramente.
Pero bueno, lo que tampoco hay que dejar de reconocer es que algo habrá tenido este sistema operativo para que más del 70% de los usuarios (incluso alguno dicen que ronda casi el 80%), lo haya adoptado y se haya arraigado de esta manera, con tanta fuerza que hoy el competidor que se muere por destronarlo es el que tendría que haber sido su heredero directo: el Windows Vista.
Por Analía Lanzillotta, el 03/10/2007.