Nokia admite los riesgos de su elección
En un documento remitido a la SEC (Securities and Exchange Commission), el fabricante finlandés admite que su elección de Windows Phone 7 como plataforma software para sus smartphones, tiene sus riesgos para el futuro.
En el documento se afirma que, si quiere salir airosa de su transición manteniendo una posición destacada en el mercado de la telefonía móvil, Nokia deberá inundar el mercado con terminales a un precio competitivo, atractivos a los consumidores, y que sean diferenciables de su competencia.
Los responsables del fabricante de Espoo indican que, de no conseguir llevar a cabo este objetivo, la compañía dependería de su línea de feature phones, terminales a medio camino entre un teléfono móvil convencional y un smartphone.
Un buen ejemplo de este tipo de terminales es la gama Asha, dirigida eminentemente a los mercados emergentes y de la que en este último Mobile World Congress se presentó su renovación. Pero, pese a que hoy en día esta gama de terminales tiene su público sobretodo en los llamados mercados emergentes (países como Rusia, Brasil, China, India), la tendencia es que, en estos, los consumidores empiecen a decantarse poco a poco por smartphones. Además, y según continúa argumentando Nokia, la competencia está aumentando en este segmento, con lo que la pugna se vuelve más difícil.
Resumiendo, pues, que si Nokia no vende los suficientes Lumia, puede verse en serios aprietos por ser fuerte (y cada día menos, por lo que dice) solamente en un mercado en retroceso.
Por Guillem Alsina, el 16/03/2012.