Las redes sociales y la filosofía 2.0, buena para las empresas
El número 87 de la revista TELOS, Cuadernos de Comunicación e Innovación, que edita Fundación Telefónica, dedica su dossier a los nuevos perfiles profesionales.
Adaptarse a estos nuevos perfiles profesionales es vital para desarrollar un trabajo eficiente en la empresa y una nueva posibilidad de empleo y especialización: actualmente los periodistas están asumiendo estos nuevos roles como una extensión de sus labores tradicionales en la empresa de comunicación. Los nuevos perfiles más demandados en los próximos años serán el community manager, el experto en social media, el analista web, el profesional SEO y SEM, el social media analyst, el chief blogging officer, el creativo digital y el gestor de contenidos.
Esto nos lleva a una rápida conclusión: el auge de las profesiones 2.0 va a generar importantes puestos de trabajo que van a ser, probablemente, uno de los pocos sectores que levante cabeza y cree empleo en este panorama de crisis generalizada, algo a tener muy en cuenta si estamos buscando trabajo actualmente o bien estamos pensando en cual va a tener que ser nuestra formación para entrar con buen pie en el mercado laboral.
La convergencia digital de los medios de comunicación e Internet analizada desde el punto de vista económico supondrá, según el informe de PriceWaterhouseCoopers, un incremento del 5% para el 2014. Estas empresas se encuentran inmersas en un proceso de reinvención donde la relación directa con Internet a través de las redes sociales supone, no sólo una nueva forma de comunicación bidireccional, sino también –y más importante– una ayuda fundamental para el posicionamiento en los motores de búsqueda y la explotación directa del contenido.
Esta reorganización de la empresa también va a dar lugar a innumerables oportunidades de trabajo en algunas de las especialidades que he mencionado algunos párrafos atrás.
Pese a todo y a las buenas perspectivas, queda por ver cuales serán los sueldos de estos nuevos profesionales, si se van a escapar de los “contratos-basura” tan habituales en nuestros días siendo considerados las “estrellas” mediáticas del futuro, o bien si van a ser objeto del mismo “ninguneamiento” al que se está sometiendo a los trabajadores en todo el mundo.
Por Guillem Alsina, el 07/06/2011.
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