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Una nueva era en materia de comercio musical


Desde que las grandes discográficas dejaron de vender en gran medida música con protección anticopia en EEUU, una nueva era parece asomarse en materia de legislación, abonada por la notica de que en el Reino Unido quizá se legalizarían las copias de CD para uso privado. Las revoluciones industriales siempre necesitaron de una base legal.

Detrás de todo esto no existe una motivación ética o altruista, sino la intención de acomodarse a hechos sociales/tecnológicos notables como las redes de intercambio P2P y la llegada masiva de Internet a diferentes estratos sociales en todo el mundo (con una media de 19%). No es que las discográficas de golpe pensaron que la difusión sin tantas trabas de la cultura podría beneficiar a la humanidad, sucede que ellas no pueden frenar tal difusión y están tratando de cambiar su modelo de negocio para conseguir nivelar lo que no se gana en ventas tradicionales, por medio de una oferta online atractiva. Y los MP3 sin DRM son parte de esta movida, así como la legalización de la copia privada.

Sin copia privada legal, una costumbre tan normal en estos tiempos como la de pasar las canciones de un CD de Audio a un reproductor Mp3, celular u otro dispositivo estaría eternamente estigmatizada, pero seguiría produciéndose, porque los consumidores ven esta conducta como algo normal: han comprado tal o cual disco, tal o cual canción, y desean escucharlo en otro medio. Continuar con legislaciones que penan tales acciones supondría ir en contra de la mayoría de los consumidores.

Dentro de este esquema de "innovación", Sony BMG anunció que se podrán descargar legalmente canciones de su extenso catálogo (ejemplo: Alicia Keys, Calle 13, Celine Dion, Elvis Presley, Avril Lavigne, Backstreet Boys, Bob Dylan, Bruce Springsteen, Alejandro Fernandez o Jennifer López) comprando una tarjeta que poseerá un código de acceso… un mecanismo similar al que se utiliza para recargar los celulares con tarjeta.

Algo atractivo en cuanto a esta modalidad, es que los discos podrán descargarse en altísima calidad: 320kbps (frente a los normales 128kbps); en ese bitrate, ningún oido puede darse cuenta de la pérdida de calidad producida por el formato MP3.

Por lo pronto, la tarjeta de Sony ya puede comprarse por 13 dólares en EEUU, permitiendo descargar un disco entero, e incluso por 20 dólares se puede acceder a material extra.



Por Marcos Guglielmetti, el 22/01/2008.

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