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Características de la Fuente de Poder


Aunque conectar una PC a la línea eléctrica y que funcione nos parezca la cosa más simple del mundo, en realidad tras este aparentemente sencillo acto se esconde un mecanismo más complicado de lo que aparenta, y que se encarga de llevar el fluido eléctrico necesario a todos los componentes de la computadora.

Una fuente de poder (en latinoamérica, derivado de power supply en inglés) o fuente de alimentación en España, es un dispositivo componente de las computadoras que convierte la corriente alterna de la red eléctrica en corriente continua para alimentar los circuitos electrónicos, acomodando el voltaje y amperaje a los requisitos de dichos componentes.

Aunque nos referimos a un componente de las computadoras, no es exclusivo de este mundo de la computación, sino que podemos encontrar fuentes de poder en electrodomésticos como frigoríficos, televisores, u hornos microondas.

En el caso de los electrodomésticos y los equipos informáticos de sobremesa, dicha pieza queda dentro del aparato, de forma que solamente hace falta conectar un cable de alimentación eléctrica al enchufe de la pared para hacerlo funcionar.

En los equipos portátiles, por contra, la fuente de alimentación la podemos encontrar en forma de caja acoplada al cable de alimentación, ya sea en su parte media o en un extremo.

Esto es así para aligerar el peso de los equipos portátiles, ya que según su autonomía, dejaremos el cable de alimentación y la fuente de poder en casa, disminuyendo el peso y el volumen que debemos llevar con nosotros.

Una fuente de poder puede convertir la corriente alterna en diversas corrientes continuas con distintos parámetros de voltaje y amperaje para alimentar a distintos componentes que necesiten cada uno sus respectivas corrientes eléctricas.

Este puede ser el caso de la placa base y los discos duros. De hecho, si vemos los cables que salen de la fuente de alimentación, estos responden a diferentes formatos de conector, adaptados a las necesidades de cada componente.

Hay dos tipos de fuentes de poder: las lineales y las conmutadas.

Las primeras son mucho más sencillas a nivel de diseño y funcionamiento, pero también más ineficiente y mayor en tamaño que las conmutadas. Utilizan un transformador, un rectificador y un filtro para convertir la corriente.

El diseño de las fuentes conmutadas es más complicado y, por lo tanto, pueden ser susceptibles de más averías, además de generar más ruido electromagnético que las lineales, pero también son más eficientes y presentan un tamaño más pequeño, que es lo que interesa en el caso de equipos portátiles o sobremesas de pequeño tamaño.

La fuente de alimentación conmutada está compuesta por transistores en conmutación (de ahí su nombre).

En los dispositivos no existe el concepto de fuente de poder, siendo sustituido por el de batería.

Dicha batería se carga a través de un adaptador de corriente, que viene a realizar la misma tarea que una fuente de poder, pero más simplificada. A partir de aquí, trabajaremos habitualmente sin estar conectados a corriente, conectándonos solamente cuando andemos escasos de batería en el dispositivo, y con el objetivo de volver a cargar la batería para seguir trabajando.

Pese a que, de hecho sí existe fuente de poder, como vemos, prácticamente solo la utilizamos con una finalidad muy determinada, mientras que una computadora portátil, por ejemplo, a veces trabajaremos con la batería, y otras conectados a la electricidad.

Lo importante de las fuentes de alimentación es que ofrezcan una energía continua sin picos ni puntos bajos, de forma que no dañen a los componentes, y que puedan alimentar bien los componentes que conforman la computadora.

En el caso de una computadora portátil, no hay muchos problemas en este sentido, puesto que hay pocos componentes que se puedan cambiar (y cada vez menos, con la alta integración propuesta por las marcas), máximo el disco duro y la memoria RAM.

Pero en computadoras como las de gaming tenemos el hándicap de que hay componentes que consumen gran cantidad de energía, como el microprocesador, o la tarjeta gráfica.

La potencia de una fuente de alimentación se mide en vatios, y cuanto mayor sea dicho número, mejor podrá alimentar a componentes hambrientos.

No obstante, también es cierto que ello implica que una fuente potente, también aumenta el consumo eléctrico.

Fotolia – Egor



Por Guillem Alsina, el 24/01/2019.

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