Sistemas

Rememorando viejos tiempos: el Musée de l'Informatique en París


Piezas de las primeras computadoras de válvulas, que formaban parte de la colección del museo

Piezas de las primeras computadoras de válvulas, que formaban parte de la colección del museo

Advertencia y, como dicen los amantes de las películas que hablan en foros de Internet, un ‘spoiler‘ (avance del final): volví este año a la "ciudad de las luces" y me contaron que el museo objeto de este artículo cerró definitivamente.

Corría el año 2009 y, rompiendo la tónica de varios años sin viajar, decidí tomarme unas largas vacaciones paseando por media Europa occidental. Entre los destinos que hacía tiempo que quería descubrir y no había tenido tiempo se encontraba París, y dentro de esta gran ciudad, el barrio de La Défense. Descubrir su imponente arco moderno compuesto por un edificio de oficinas construido a principios de la década de los noventa fue fantástico, pero aún lo fue más descubrir que en la parte superior del cubo que forma este edificio, se escondía el Musée de l’Informatique. No creo necesario decir que, inmediatamente compré los tiques para subir arriba del arco y ver el museo, algo que a un geek como servidor no se le podía escapar.

La colección de máquinas allí expuesta satisfizo sobradamente mis expectativas, ya que abarcaba desde los inicios de la ciencia del tratamiento automatizado de la información hasta el presente, pasando de forma abundante y bastante metódica por la "época dorada" de la microcomputación, la tan prolija de mediados de los ochenta y las máquinas de ocho bits que más de una carrera en el sector fomentaron (cómo la mía, sin ir más lejos).

Francia deseó durante mucho tiempo ser una potencia tecnológica dependiente de sí misma, una voluntad que cuadra perfectamente con la política gala de disponer de industria propia en determinados sectores considerados estratégicos y de proteccionismo de tal industria. Tampoco menospreciemos el poder del "chauvinismo" político y, por lo tanto, de buscar la excelencia para Francia en todos los campos posibles, el tecnológico incluido.

Una muestra del celo protector con el que el estado francés trata estas áreas estratégicas lo podemos buscar cuando, a principios de la década de los ochenta del siglo pasado nacionalizó Bull, compañía gala -aunque fundada por un noruego- cuya mayoría de aciones no estaba en manos francesas.

El Musée de l’Informatique respondía a esta voluntad gala de convertir a Francia en un referente tecnológico a nivel mundial, pero en 2010 sufrió de lo que, probablemente, podamos calificar cómo problema político, privando al municipio en el que se encuentra el distrito financiero y tecnológico de la Défense de una buena parte de los ingresos de su monumento más visitado, el arco homónimo.

Desconozco qué ocurrió con la colección de máquinas expuestas en el museo, sólo espero que sigan bien conservadas en algún sitio, esperando una nueva oportunidad para ver la luz en una nueva exposición, en el mismo u otro emplazamiento. Las declaraciones políticas apuntan a una próxima remodelación y reapertura del espacio que ocupaba el museo, aunque es poco probable que este vuelva a dicho espacio, pues parece que la voluntad es de arrendarlo como oficinas.

Un laboratorio de computadoras "a la vieja usanza"

Un laboratorio de computadoras ‘a la vieja usanza’

Uno de los primeros discos duros

Uno de los primeros discos duros

El primer IBM PC

El primer IBM PC

Uno de los primeros portables (no llegaba a ser portátil como lo entendemos a día de hoy)

Uno de los primeros portables (no llegaba a ser portátil como lo entendemos a día de hoy)

Diversas máquinas Sinclair de 8 bits, cómo el ZX81 (a la izquierda)

Diversas máquinas Sinclair de 8 bits, cómo el ZX81 (a la izquierda)

Un Cray, supercomputadora de los ochenta. Cualquier computadora de hoy le supera en potencia

Un Cray, supercomputadora de los ochenta. Cualquier computadora de hoy le supera en potencia

Programas que marcaron una época

Programas que marcaron una época

Uno de los primeros Apple

Uno de los primeros Apple



Por Guillem Alsina, el 26/08/2012.

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