ChevronWP7, una herramienta de 'jailbreak' para Windows Phone 7
Se ha puesto de moda entre los fabricantes de telefonía móvil ligar sus terminales única y exclusivamente a una tienda virtual de aplicaciones controlada -naturalmente- por ellos mismos. Apple inició la moda con el iPhone, ligándolo indefectiblemente a su App Store pero, a la vez, también abrió la Caja de Pandora de los hackers que querían violar la seguridad del sistema sacando al terminal de la manzana mordida de su jaula de oro.
Microsoft ha seguido con el nuevo Windows Phone la misma senda que la compañía de Steve Jobs con el iPhone, cerrando la instalación de programas a solamente aquellas aplicaciones que se encuentran en Marketplace, la tienda virtual de la multinacional de Redmond. Incluso si nosotros mismos como propietarios del terminal creamos una aplicación, nos será imposible instalarla y ejecutarla si no pasa por la Marketplace. Ironías del sistema…
ChevronWP7 es una herramienta de ‘jailbreak’ o unlocker que permite saltarse esta restricción abriendo la posibilidad de instalar programas procedentes de cualquier fuente externa a la tienda de aplicaciones oficial del fabricante.
Para su uso solamente deberemos conectar nuestro smartphone con Windows Phone 7 a la computadora y ejecutar el programa que desprotegerá nuestro teléfono. En el sentido inverso (es decir, si por algún motivo queremos volver a proteger o limitar nuestro terminal) también funciona.
Este software será especialmente útil a los desarrolladores de aplicaciones, que podrán de esta forma probar sus creaciones en un terminal real sin tener que verse limitados por emuladores antes que su programa sea aceptado en Marketplace.
También debo decir que el uso de ChevronWP7 debe hacerse con sumo cuidado, pues en primer lugar se trata de una aplicación que viola la seguridad del sistema operativo y, en segundo, puede no haber sido probado con todos y cada uno de los terminales lanzados al mercado y es posible que no funcione con todas las futuras revisiones del sistema operativo, pudiendo ocasionar serios problemas de funcionamiento al terminal sobre el que haya sido ejecutado. Como en muchos otros casos, la decisión final de su uso depende única y exclusivamente del usuario.
Por Guillem Alsina, el 13/12/2010.