Sistemas

Definición de Formulario


formulario En nuestra vida diaria estoy seguro que todos hemos rellenado decenas o cientos de formularios. Un formulario, definiciones complejas aparte, es simplemente una página, hoja de papel o documento con espacios vacios en los que el interesado en cumplimentarlo debe consignar los datos que se le piden. Esos datos pueden ser personales o sobre algún tema concreto. Los formularios se usan en casi cualquier campo, desde documentos oficiales, encuestas, pruebas de conocimiento, opiniones… etc. siendo uno de los principales instrumentos de la burocracia actual.

En el ámbito de la informática es común que la mayor parte de las páginas web pidan datos al usuario para poder acceder a algunos servicios, o incluso para poder acceder a ellas. Es lo que se llama comúnmente, registrarse. Estos formularios podrán ser cortos o tremendamente largos, dependiendo en gran parte de su finalidad..

En general los formularios poseen varias casillas o campos, en donde introduciremos los datos, y estas respuestas introducidas luego serán tratadas en una base de datos y almacenadas. Cada casilla deberá tener una breve descripción de como rellenarla, y mientras algunas admitirán cualquier caracter alfanumérico, en otras solo podremos escribir números, o elegir entre una serie de opciones disponibles prefijadas. En realidad los formularios son una representación gráfica y amistosa para un usuario de los campos de una base de datos, con intrucciones para ayudarle a completarlos. Se consigue así traspasar la información deseada desde el emisor al receptor sin necesidad de un contacto directo, y de modo mucho más fiable y sin errores.

El creador de la plantilla y receptor de la información debe procurar que el formulario se ajuste a sus necesidades, sin sobrecargar de información inutil su base de datos ni hacer formularios interminables, y el emisor debe consignar los campos fidedignamente. Hay formularios que permiten dejar campos vacíos, sin contestar, por ser una información que no es vital ni precisa, mientras que otros campos se consideran necesarios y el formulario entero no será válido si no son completados. Pongamos un ejemplo sencillo: si vamos a realizar una compra con una tarjeta de crédito en una tienda web, está claro que además del nombre, deberemos introducir el número de la tarjeta, puesto que sin él la transacción no podrá ser llevada a cabo.

La ventaja de los formularios, además de permitir un intercambio de información segura, es que los datos introducidos pueden ser memorizados, y por tanto si regresamos a esa página web, esta ya no nos los solicitará de nuevo. El registro es algo que sólo suele hacerse una vez, salvo casos puntuales. En cualquier momento, y con las leyes de protección de datos actuales, el usuario podría actualizar, modificar, consultar o eliminar sus datos almacenados, a petición propia.



Por Sistemas, el 11/02/2005.

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