Opera se renueva por dentro y por fuera
La compañía noruega productora de este navegador se ha enfrentado tradicionalmente a una baja audiencia en las plataformas de sobremesa que a medida que ha ido pasando el tiempo ha bajado más y más, en contraste con el ámbito móvil, en el que con Opera Mini y Opera para Smartphones ha disfrutado de un mayor éxito, así como en los dispositivos empotrados como la Nintendo Wii. Tal vez sea por ello que ha decidido dar un giro al timón y aplicar varios cambios significativos en la nueva versión de este browser para plataformas de sobremesa.
El primero y que más ha llamado la atención ha sido la defenestración del motor de renderización de páginas web Presto, desarrollado por la propia Opera y que hasta la fecha había equipado a todas las versiones del navegador, en favor del mismo motor que Google emplea en Chrome, basado en Webkit.
A su alrededor, se ha construido un software totalmente nuevo, partiendo desde cero y dejando atrás la herencia del código fuente anterior, lo que lo hará probablemente más funcional en los sistemas operativos actuales, aunque para evaluar si el cambio es para ir a mejor o a peor, habrá que esperar a la publicación de la versión final. Por el momento solamente se encuentra disponible una versión beta para Windows y Mac OS X (sin noticias de GNU/Linux).
El cliente de correo electrónico se ha separado del navegador para erigirse en una aplicación aparte, que ya puede ser descargada. En cierto modo, no deja de ser curioso que algo así sea anunciado por la desarrolladora noruega de software como "de tapadillo", en un párrafo y dentro del comunicado sobre el nuevo navegador, casi como un "¡ah, si! se nos olvidaba: también hemos separado el cliente de correo electrónico, así que los internautas tienen una nueva opción para gestionar sus buzones", aunque es algo comprensible: la eclosión de los servicios de correo online ha dejado a los tradicionales clientes fuera de juego, y ahora el número de usuarios de Gmail o Hotmail vía web o app de móvil, supera de largo a los usuarios de Outlook o Thunderbird.
Otra de las novedades se refiere a los speed dials, los accesos rápidos a sitios web, que ahora se pueden clasificar y ordenar en carpetas. La barra de direcciones también puede actuar como cuadro de texto para búsquedas: si introducimos una dirección web, cargará la página correspondiente, mientras que si introducimos una palabra, realizará la búsqueda con el motor que le hayamos indicado de entre los que ofrece como posibilidad.
Un par de funcionalidades que se me antojan como curiosas son Discover y Stash. La primera consiste en una serie de sitios recomendados, clasificados por temáticas y localizaciones, de forma que si queremos empezar a navegar, no tenemos que partir de saber ya una dirección de alguna página web, si no que podemos buscar algún sitio que nos parezca atractivo de entre la lista que nos propone el mismo browser.
Por su parte, Stash nos propone un comparador de páginas web, que Opera concibe para comparar, por ejemplo, sitios de compras online.
Por Guillem Alsina, el 10/06/2013.