Cómo proteger a los hijos en Internet
Ellos son lo más delicado de nuestra casa y quien debe asegurar nuestro futuro. ¿Qué no haríamos para proteger a nuestros hijos? Pues en el mundo digital de hoy, debemos cuidar tanto de ellos como en cualquier otro lugar.
Pese a que no me gusta ser tan alarmista como los que advierten que Internet es solo un lugar en el que la sordidez y los peligros están a la vuelta de la esquina (y es que hay mucho más, y por suerte sin ninguna clase de peligro y con muchos beneficios de todo tipo), sí que es necesario que no dejemos solos a nuestros retoños en el inicio de este apasionante viaje a través de la red de redes y que tomemos una serie de precauciones para que estén más seguros, igual que cuando los acompañamos al colegio tomándoles de la mano en sus primeros años.
Para mi, el primer consejo en importancia es, precisamente enlazando con lo que explicaba en el párrafo anterior, navegar con ellos por la red siempre que sea posible.
Es lógico que ello será imposible en momentos como, por ejemplo, cuando estén en la escuela o en casa de amigos, pero sí podremos controlarlos más cuando estén en nuestra casa.
Así, una primera medida a tomar sería el tener la computadora doméstica que utilicen los niños en una de las salas compartidas del hogar, como la sala de estar, al lado de la TV, de forma que no puedan estar nunca utilizándolo “de forma privada”.
Clara que esto no cubre todas las posibilidades, puesto que cada día son más los menores que acceden a la red de redes desde dispositivos móviles personales como smartphones y tabletas táctiles. ¿Qué hacer en estos casos en los que se pueden llevar el dispositivo a su cuarto?
La respuesta es simple: instalar un software que nos permita monitorizar sus actividades e impedir su acceso a ciertos sitios y servicios. Uno nunca sabe por qué medio intentarán ponerse en contacto los cibercriminales, y si dejamos el paso abierto a través de una aplicación de mensajería instantánea, es posible que lleguen por ahí.
Junto a este software de control, sin duda necesitaremos también una completa aplicación de seguridad que incluya funciones de anti-malware. Hay programas que aúnan ambas funcionalidades, como Kaspersky Total Security – Multi-Device, y por lo tanto valdría la pena tenerlos en cuenta.
También debemos asegurarnos que el sistema operativo está actualizado a la última y con todos los parches de seguridad incluidos.
Una buena idea para que nuestros hijos no puedan manipular el sistema y saltarse las protecciones que les imponemos es que utilicen una cuenta de usuario con permisos restringidos. Es muy fácil crear una si nos guiamos con las funcionalidades de gestión de usuarios de cualquier sistema operativo moderno.
También debemos explicarles los riesgos de conectarse a internet mediante una Wi-Fi pública, ya que simular una de estas conexiones es una de las tretas favoritas de los cibercriminales. Es preferible que se conecten a través de una conexión 3G/4G de pago con limitaciones, que no que tengan que recurrir al siempre inseguro recurso de las Wi-Fi públicas.
Cuanto más chicos sobretodo, también es muy necesario concienciarlos de la necesidad de estar atentos en todo momento a su teléfono y/o tablet; por mucho que se sofistiquen los ataques y que vayan apareciendo nuevos vectores, ningún cibercriminal desprecia un potencial ataque directo contra el hardware aprovechando un despiste.
Por Guillem Alsina, el 13/10/2015.