Vídeoconsultas, una forma de luchar contra las listas de espera en la sanidad pública española
Un reciente estudio de la empresa Dialcom ha revelado que la mayoría de los usuarios de la sanidad pública española cree que las vídeoconsultas ayudarían a paliar el grave problema de listas de espera que inundan todos los hospitales y dispensarios. Casi 9 de cada 10 encuestados se manifestó en este sentido (un 87%).
Cabe decir que este grave problema se da más en ciertas partes del Estado Español como Cataluña que en otras, algunas veces debido a la mala gestión que las administraciones locales hacen de esta competencia, descentralizada hace ya algunos años por el gobierno central. La saturación del sistema médico es tal que uno puede pasarse meses esperando para que se le realice una intervención quirúrgica, por lo que dicha situación ha generado un descontento popular con la sanidad pública.
Dialcom no es una parte del todo imparcial en el tema, ya que desarrolla precisamente soluciones de colaboración por vídeo y videoconferencia, pero lo que más me ha sorprendido es el número de personas que se ha mostrado favorable a la implantación de estas tecnologías, lo que significa que por lo menos saben que existe alguna forma de comunicarse por vídeo a través de una red de comunicaciones (que puede ser Internet, y estoy seguro de que la mayoría de los que han respondido afirmativamente pensaban en esta concretamente) de manera interactiva.
Muchas de las consultas realizadas en hospitales y dispensarios no requieren de una exploración, y muchas veces también los pacientes no hacen una consulta sencilla por la pereza de realizar el desplazamiento hasta el centro médico y esperar su turno en la cola.
No obstante, yo veo que aquí habrá inconvenientes tales como las personas mayores, que están poco avezadas a las nuevas tecnologías y quizás se les hará muy grande la curva de aprendizaje, además de aquellas personas que acuden sistemáticamente al médico por cualquier pequeña molestia que sienten. Habría que fijar unos protocolos que, por estrictos, casi que serían draconianos.
Se había hablado hace un tiempo de hacer pagar una cantidad simbólica por cada visita médica, un Euro por ejemplo. Quizás el servicio de consulta en línea podría seguir un esquema parecido, disponiendo un pequeño pago por activar el servicio o bien por cada una de las consultas realizadas. Pensamos que, al fin y al cabo, sería también tiempo que los médicos emplearían en atender a los pacientes.
La medida redundaría también en otros beneficios colaterales, por pequeños que sean, como el ahorro en medios de transporte derivado de tener que hacer menos visitas al médico, y la reducción de contaminación que de ello se desprendería.
Que yo sepa, actualmente ninguna administración pública española tiene planes para dar a los ciudadanos un servicio parecido al propuesto o, por lo menos, no me han llegado datos públicos (lo que no quiere decir que internamente no puedan estar hablando de ello).
Por Guillem Alsina, el 09/04/2009.