Los Videoclubs desaparecerán de la faz de la tierra
Los Videoclubs desaparecerán de la faz de la tierra
Autor: Germán Isaac
Es una situación que tarde o temprano tendrá su lógico desenlace: el cine en pantalla grande como negocio seguirá teniendo siempre su atractivo, por diversas razones, pero el sentido de la existencia de los videoclubs pierde terreno con las nuevas tecnologías.
Los alquileres de videos cayeron un 70% debido a la descarga de videos a través de Internet, esto es lo que piensan los dueños de estos locales.
Tan grave es la situación, que la multinacional Blockbuster cerró sus puertas en España porque no logró remontar económicamente en un contexto complicado, con ganancias cada vez más pequeñas.
Por otra parte, el medio de comunicación que hirió de muerte en una primera instancia a los Videoclubs fue la televisión por cable con sus canales de cine, pero ahora quienes tienen la culpa de la debacle total son las operadoras telefónicas y el lógico avance de la tecnología y lascostumbres culturales: ¿para qué debería la gente ir hasta un videoclub, buscar entre las cajas, pagar, traer la película, verla, y devolverla si puede descargar el film cómodamente en su casa o verlo por TV?
En una escala mucho menor de negocio, en Argentina se aprecia cómo muchos videoclubes optan por brindar DVDs copiados ilegalmente, siendo que esto les cuesta apenas 1 dolar, mientras que de tener que comprar la película original deberían desembolsar una suma muchas veces mayor. Es así que dan sus últimos manotazos de ahogado.
En España, los videoclubes que cierran reconvierten su actividad vendiendo teléfono móviles, golosinas y videojuegos.
‘Ya no se apoya en que alguien se baje una película de vez en cuando. Un buen número de clientes tienen sus computadores bajándose todo lo que sale y después hacen copias a familiares, compañeros y compañeros del trabajo’, esta expresión da una cierta idea de la realidad de nuestra nueva cultura tecnológica.
Hace muchos siglos, se utilizaban escribas para realizar los libros, los cuales eran personas que escribían a mano cada letra, página por página, mientras alguien dictaba el texto… luego llegó la imprenta, y el mundo cultural que conocemos… actualmente, la revolución de las redes informáticas está cambiando la economía, y eso hay que digerirlo, aceptarlo, y sobrepasarlo para poder convivir.
Por Marcos Guglielmetti, el 03/11/2006.