Ya tenemos entre nosotros la versión 1.0 de Wine
Pese a que por el bajo numeral pueda parecer que estamos hablando de un programa muy joven, la verdad es que Wine lleva ya quince años de historia a sus espaldas, aunque solamente ahora es cuando la primera versión considerada suficientemente estable ha visto la luz.
Su objetivo es permitir la ejecución de aplicaciones Windows en sistemas operativos tipo Unix cómo GNU/Linux o Mac OS X, aunque es más conocido entre los usuarios linuxeros.
Entre las aplicaciones que permite ejecutar encontramos algunas tan prácticas cómo el software de retoque de imágenes Photoshop CS2 (pese a que para Unix/Linux disponemos de The GIMP), la suite Office de Microsoft (con especial interés en el gestor de bases de datos Access) o juegos cómo StarCraft, Call of Duty 4, Battlefield 2 o Half-Life 2.
El enfoque que toma Wine para permitir la ejecución de aplicaciones Windows no es el mismo que otras herramientas cómo VMware, que necesitan una copia legítima del sistema operativo de Microsoft para funcionar, sino que lo que hacen es emular la API de Windows con unas librerías de desarrollo propio.
Con este sistema solamente se necesita descargar e instalar el paquete de Wine, configurarlo e instalar las aplicaciones Windows que queramos ejecutar en nuestro sistema Unix. No solamente no necesitaremos instalar una copia de Windows, sino que además tampoco necesitaremos siquiera poseer licencia del sistema operativo de Microsoft aunque sí será necesaria la posesión de licencia para las aplicaciones de Windows que utilicemos en caso que la requieran.
Cómo es fácil imaginar, el esfuerzo realizado con Wine ha sido bizantino, pues se han tenido que probar toda una serie de aplicaciones para verificar su correcto funcionamiento y pulir los defectos y bugs mediante técnicas de ingeniería inversa, lo que implica imaginar que está sucediendo en el interior de un sistema Windows al ejecutar determinada aplicación para reproducir el mismo comportamiento en las librerías de Wine.
Pese a que el trabajo del equipo de desarrollo de este software ha llegado a un punto de madurez que lo hace utilizable, es posible e incluso probable que aún se produzcan fallos en tiempo de ejecución en las aplicaciones con las que trabajemos, por lo que hay que ser cautelosos al trabajar con aplicaciones Windows bajo Unix/Linux con este software.
Por Guillem Alsina, el 25/06/2008.