Sistemas

El problema no es Bill Gates, sino el mundo anti ético que ha creado


En un artículo publicado en el sitio de la BBC de Londres Richard Stallman, creador del movimiento del Software Libre, brinda su opinión tras la partida de Bill Gates de la dirección de Microsoft.

Prestarle tanta atención al retiro de Gates es perder el foco, lo que realmente importa no son ni Microsoft, ni Bill, sino el sistema anti ético de restricciones que Microsoft y otras compañías de software privativo han impuesto a sus usuarios.

Quizá esta oración pueda sorprendernos porque la mayoría de las personas interesadas en computadoras poseen algún sentimiento importante con respecto a Microsoft. Los políticos y hombres de negocios admiran el éxito que tuvo la empresa en construir un gran imperio sobre tantos usuarios de PCs. Muchos otros que no trabajan en el mundo de la informática le dan crédito a Microsoft por los avances de los cuales sólo tomó ventaja, como por ejemplo el hecho de que las computadoras sean más baratas y rápidas, o las interfases gráficas amigables (nada de esto fue inventado por la compañía).

Se dice que la filantropía de Gates en materia de ayuda a países pobres ganó buen crédito por parte de sectores sociales, pero publicaciones como Los Ángeles Times reportan que su fundación gasta entre 5 a 10% del dinero anualmente e invierte el resto, a veces en compañías que (según sugiere el artículo) causan degradación en el medioambiente y enfermedades en los mismos países pobres en los que actúa la Fundación.

Muchos expertos en computación odian a Bill Gates y Microsoft y tienen gran cantidad de razones para sostener esa postura.



Por Marcos Guglielmetti, el 03/07/2008.

Historias relacionadas

Volver al inicio