Sony Ericsson busca redefinir su posición en el mercado
La compañía sueco-japonesa continúa con los malos resultados económicos, por lo que ha decidido dar un viraje hacia la parte oriental de la asociación e identificarse más con la imagen de ocio digital de la multinacional nipona.
Esta mayor identificación con Sony que con Ericsson empezará por la adopción del lema de la compañía japonesa, que actualmente es make.believe (traducido literalmente: haz.cree [en ello, en lo hecho]), y en el mayor esmero que se pondrá en todo el apartado de ocio, en el cual sus teléfonos ya eran hasta día de hoy líderes y referencia indiscutible. Cualquier persona que tenga un mínimo conocimiento del mercado de la telefonía móvil conoce sobradamente la fama de Sony Ericsson, la calidad de sus pantallas para la reproducción de vídeo, de las cámaras de fotos incluidas en sus móviles, y del excelente sonido.
Sin embargo, la irrupción del iPhone, la pujanza de los fabricantes orientales encabezados por LG y Samsung a los que últimamente se ha sumado HTC, y la explosión de Nokia que ha permitido a la compañía finlandesa colarse en todos los mercados (desde los smartphones profesionales con aparatos como el E71 hasta máquinas para el usuario final más centradas en el ocio digital como el 5800 XpressMusic), el liderazgo de la joint-venture en lo que a terminales de telefonía móvil dirigidos al ocio digital estaba más que entredicho. Una política comercial un tanto errática y los altos precios de sus teléfonos han hecho el resto.
El logotipo corporativo de la compañía también se verá afectado por las novedades, añadiendo elementos y siendo adaptado a una mayor gama cromática.
Veremos si con estas medidas, Sony Ericsson es capaz de ganarse nuevamente el favor del público o bien continúa con un declive en ventas que en los últimos tiempos parece haberse acentuado, y que la llevan por debajo del 9% de las ventas mundiales.
Por Guillem Alsina, el 11/09/2009.