La industria del libro reprime publicaciones de profesor universitario
No importa que se citen famosos filósofos, que se hable de ética o qué, la gran industria editorial parece más preocupada por reprimir que por incentivar el libre flujo de la cultura.
El caso del profesor universitario argentino fue divulgado en importantes periódicos, no sólo en el país, sino también en Venezuela y otros sitios.
A partir de la denuncia de una editorial con sede en Francia, la Cámara Argentina del Libro inició una vergonzosa causa judicial contra el arquitecto Horacio Potel, profesor de Ética y Metodología en varias carreras de la Universidad de Lanús. De esto debería desprenderse que Potel utilizó un método que creyó ético para realizar la publicación de textos de Martin Heidegger (www.heideggeriana.com.ar) y Jacques Derrida (www.jacquesderrida.com.ar) en Internet. Sea como fuere, unos días atrás tomó conocimiento de la causa judicial iniciada en 2007 y desactivó las páginas web como medida preventiva. Según Potel, el sitio dedicado a Derrida era el más completo en Internet debido al trabajo académico volcado allí.
Si actualmente quisiéramos ingresar a un sitio de su autoría, podríamos navegar por www.nietzscheana.com.ar, dedicado a Friedrich Nietzsche desde 1998.
Potel es acusado de publicar sin permiso textos completos y parciales con comentarios, datos bibliográficos y biográficos, algo que violaría en teoría la llamada ley de propiedad intelectual.
Asegurando que los sitios no tienen un fin comercial, Potel aclaró además que su objetivo es lograr mejores traducciones, mejorar las versiones y ordenarlas adecuadamente. Este caso es uno de los tantos que justifican la idea de Cultura Libre promocionada desde Creative Commons, FSF y otras organizaciones internacionales.
Aunque los dos sitios del profesor han sido desactivados, podemos utilizar la máquina del tiempo para ver cómo eran hace un par de años: http://web.archive.org/web/20071030080708/http://www.jacquesderrida.com.ar/
A todo esto, se nos ocurre recordar el texto de Stallman llamado: El derecho a leer, o incluso las palabras del mismo Jaques Derrida referentes a la bibliocultura versus la censura.
Por Marcos Guglielmetti, el 04/03/2009.
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