Revitaliza un viejo ordenador mediante un disco duro SSD
Tengo un MacBook Pro 5,5 (Core 2 Duo a 2,26 GHz, 2 GB. de RAM, 160 GB. de disco duro de 5.400 RPM) que ya empieza a flaquear tras no menos de cuatro años de servicio (camino de los cinco), pero que no sufre ningún problema grave de hardware.
El gran handicap de esta computadora es que se ha vuelto lenta para los estándares actuales, y las versiones más modernas del sistema operativo de la compañía de la manzana (está capacitado para ejecutar Mac OS X 10.9 Mavericks) degradan su rendimiento al cabo de un par de semanas de haber sido instalados en la máquina.
Entonces ¿qué hacer? ¿Debo cambiar sí o sí mi computadora a una nueva? No, existe la opción de actualizar algo del hardware para tratar de acelerar el rendimiento.
En el caso de los portátiles, las opciones no acostumbran a moverse mucho de la memoria (ampliándola) o del disco duro.
Centrándonos en este último caso, les diré que un buen amigo mío me contó su experiencia con la substitución del disco duro mecánico de su portátil por una unidad SSD, afirmando que con ello había ganado en prestaciones y había alargado la vida útil de su PC.
Así que me he decidido a poner en práctica este consejo, y he cambiado el disco duro Fujitsu de 5.400 RPM que venía de serie en mi MacBook, por una unidad Kingston HyperX 3K SSD Upgrade Kit de 120 GB. (los hay de mayor capacidad, pero también son más caros) para comprobar como rinde.
Y antes de explicar los pormenores, os puedo confirmar que montar un disco SSD en una máquina a la que ya se le empiecen a notar los años, es como ponerle motor nuevo a un coche, y nos permite el alargarle la vida varios años más, con el consiguiente ahorro económico que ello supone.
Para empezar, el pack de Kingston es muy completo, y está pensado explícitamente para el objetivo que nos proponemos, que no es otro que actualizar una computadora. Así, no incluye solamente el disco en el paquete, si no también una serie de herramientas que nos facilitarán la substitución de un disco mecánico preexistente por el disco SSD.
Entre estas contamos con un destornillador de punta intercanviable que nos permite abrir la computadora y el espacio que aloja el disco para cambiarlo, en forma de bolígrafo algo grueso y que aloja las diferentes puntas dentro del cuerpo.
También nos encontramos con una placa metálica pensada como adaptador para montar el disco duro (que recordemos tiene formato portátil de 2,5′) en la bahía para discos duros de una computadora de sobremesa.
Y, finalmente, una caja externa con conector USB que parece concebida para utilizar con el mismo disco duro si lo queremos conectar de forma externa, pero que podemos perfectamente aprovechar para el disco duro viejo que retiremos, eso si, siempre que sea portátil, por la medida de esta caja.
Este último elemento es el qje me ha permitido prescindir de llevar a cabo un backup antes del cambio, habida cuenta que ya tenía la posibilidad de traspasar los datos directamente de un disco duro al otro con solamente conectar el que sacaba de la máquina.
A partir de aquí, instalación del sistema operativo y de las aplicaciones, volcado de los datos y a empezar a trabajar de nuevo!
¿Qué os puedo decir del rendimiento? Simplemente impecable. Si al empezar el artículo os he explicado que las últimas versiones de Mac OS X ven degradado su rendimiento al poco de ser instaladas, con el nuevo disco SSD esto no pasa.
He trabajado con la misma computadora durante más de un mes, y durante todo este periodo de tiempo su funcionamiento ha sido como el primer día, con un arranque muy rápido al iniciar el sistema y cualquiera de las aplicaciones instaladas.
Además, el disco de Kingston no hace ruido al funcionar (tampoco es que el anterior hiciera muchl, pero algo más se notaba), y tampoco vibra. Por lo que respeta a la temperatura, tampoco se calienta tanto como antes si trabajamos de forma normal con la computadora, aunque si empezamos a ver vídeos, la máquina trabajará más y acabará encendiendo los ventiladores (sólo hemos cambiado un disco duro, no hecho un milagro de rejuvenecimiento).
Antes incluso que ampliar memoria, recomiendo tener en cuenta un cambio de disco duro a una unidad que disponga de tecnología SSD y, dentro de estas, Kingston es una opción muy completa para afrontar una migración de este tipo.
Por Guillem Alsina, el 25/06/2014.