Sistemas

Las tecnologías de conectividad, al límite con los JJOO


Uno de los "agentes del Wi-Fi" que circulan por los Juegos Olímpicos de Londres

Uno de los ‘agentes del Wi-Fi’ que circulan por los Juegos Olímpicos de Londres

La organización de los Juegos Olímpicos de Londres ha llegado a crear una especie de "policía del Wi-Fi", personas que patrullan las áreas en las que se celebran las pruebas equipadas con detectores de emisiones Wi-Fi, a fin de identificar las redes no permitidas (esto es, puntos acceso a la red creados por las personas asistentes a los eventos) y cerrarlas.

Oficialmente, el motivo era liberar el espacio radioeléctrico, sobresaturado debido a que gran cantidad de espectadores de las pruebas actualizaban sus estados en las redes sociales como Facebook, "tweeteaban", y subían vídeos. Esto llevó a la organización a pedir a los espectadores que han acudido a ver las pruebas en vivo, a que no actualicen sus estados en las redes sociales excepto que sea estrictamente necesario, y a crear la "policía" antes mencionada.

No obstante, este es el motivo esgrimido oficialmente. Oficiosamente se comenta que la "caza de Wi-Fi’s" se debe a que British Telecom -partner oficial de la organización de los juegos en el ámbito de las comunicaciones y la telefonía- ha decidido proteger a cualquier precio la inversión realizada, que se amortiza con acceso Wi-Fi de pago en los recintos olímpicos. Para estos días, la capacidad de las infraestructuras ha sido ampliada en colaboración con las operadoras móviles O2 (filial de la española Telefónica) y Vodafone, pero parece que ni eso ha sido suficiente.

No es tampoco la primera vez que esto pasa en una gran concentración de personas; eventos de todo tipo han sufrido las mismas caídas y ralentizaciones de los servicios digitales que los Juegos Olímpicos, con el problema añadido que estos concentran a mucha más gente a lo largo de más días. No se escapan de esta casuística ni los eventos más hi-tech como el CES de Las Vegas o el Mobile World Congress de Barcelona. En este último, el escaparate perfecto para las tecnologías móviles y que visito cada año gracias a su proximidad, los problemas son flagrantes, puesto que se sabe de antemano cuantos visitantes vendrán y que darán un uso intensivo de las tecnologías móviles de conectividad.

Personalmente, y aunque entiendo que es una situación difícil, me extraña y molesta que, ante un problema conocido y que se repite con mucha frecuencia, no se ha puesto solución en años, ni se han desplegado tecnologías de última generación para cubrir muchos de los eventos acaecidos.

Sea como fuere, y debido a los costes de actualización de las redes de comunicación móviles, las operadoras no renuevan sus redes. Es un problema, si, pero yo me pregunto si invierten lo suficiente, y sin entrar a cuestionar la economía de mercado -algo que no corresponde a este blog- creo que deberían dedicar una parte más sustancial de sus beneficios a la actualización de infraestructuras.



Por Guillem Alsina, el 08/08/2012.

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