Como tratar la extorsión sexual online
Las prácticas de sexo utilizando las nuevas tecnologías, como el sexting o el sexo virtual, son cada vez más frecuentes, especialmente entre los más jóvenes. Nada criticable a ello, simplemente es un hecho.
No obstante, esta demostración de la sexualidad, totalmente lícita, se produce a través de un canal que, si bien privado, pasa por un medio público, y con ello está sujeto a ser interceptado por una tercera parte, que puede buscar obtener beneficio de ello.
Es en este contexto cuando se han convertido en frecuentes actos de chantaje por parte de desalmados a, especialmente, chicas jóvenes de las cuales estos cuentan con imágenes comprometedoras interceptadas cuando han sido enviadas a sus parejas.
¿Qué hacer en estos casos? Lo habitual es que el chantajista solicite dinero o más imágenes para su propio disfrute, o ambas cosas, a cambio de no divulgar las que tiene en su poder.
La víctima debe ser consciente que, si accede a ello, está entrando en una espiral en la cual su voluntad cada vez estará más en las manos de la otra persona, desapareciendo al final para quedar completamente a la merced del chantajista, que la obligará, literalmente, a hacer lo que él quiera.
Por lo tanto, siempre que sea posible, hay que mantenerse firme y no ceder al chantaje, ya que en caso de hacerse, cada vez será más difícil salir de él y el daño será mayor.
También debemos ser conscientes que, algunas veces, el criminal solicita más imágenes comprometedoras porque en realidad no tiene mucho con lo que hacer chantaje, y se está marcando un “farol”. Vayamos con cuidado pero evaluemos esta posibilidad.
Al mismo tiempo hay que denunciar el caso a las autoridades policiales y solicitar ayuda al entorno más inmediato. Dado que estos casos se dan en su mayoría entre menores, lo adecuado sería que la víctima pida ayuda a personas mayores de edad de su confianza. A veces es difícil hablar con los padres de estos temas, pero estoy seguro que a muchos chicos y chicas jóvenes les sorprendería lo tolerantes y empátios que pueden ser sus padres y como se pueden solidarizar en momentos difíciles.
En muchos casos, estos actos provienen de personas del entorno próximo, como ex-parejas despechadas, pretendientes que no han conseguido llegar a ser pareja, o relacionados de otra forma. Un listado detallado de posibles “enemigos” debería ser facilitado por la víctima a las autoridades, sin dejar de considerar cualquier posibilidad para incluirla.
Para la investigación policial es preciso guardar todas las pruebas, registrar las conversaciones que se tengan por chat, si se puede grabar las que se tengan por voz, y realizar capturas de pantalla anotando el día y hora en que se ha producido el incidente que reflejen.
Deberemos asegurarnos de que no tenemos ningún software espía en nuestra computadora ni escuchas en nuestros teléfonos. Lo mejor, será que la denuncia la cursemos directamente en una comisaría de policia presencialmente.
Cambia rápidamente las claves de acceso de tus cuentas de correo y en las redes sociales. Tal vez el chantajista las tenga intervenidas.
Finalmente, no des ningún dato adicional que pueda utilizar contra ti, y retira rápidamente toda la información de tipo personal que tengas en las redes sociales para que no pueda obtener más datos para presionarte.
Para resolver cualquier duda, consulta a las autoridades.
Por Guillem Alsina, el 07/11/2014.