Como prevenir que nos hagan chantaje sexual a través de Internet
Hace un tirmpo, publicamos un post sobre qué hacer en el caso de ser víctimas de un chantaje sexual a través de Internet, una modalidad criminal que tiene cada día mayor éxito en la Red. Algunos internautas se han puesto en contacto con nosotros para pedirnos que publiquemos una entrada en la que se explique como evitar tener que llegar a estos extremos.
El chantaje sexual consiste en que un criminal consigue hacerse, mediante engaño o a través del asalto a su computadora, con información sensible de la víctima, especialmente imágenes íntimas de esta tomadas de forma privada y que reflejan desnudez o, incluso, sexo explícito.
Usualmente, la víctima acostumbra a ser una mujer, y el extorsionador un hombre, que busca dinero, más imágenes con las que seguir manteniendo la presión sobre la víctima y aumentarla, o bien directamente favores sexuales.
Para evitar caer en las redes de estos repugnantes personajes, la primera medida que debemos tomar es la de tapar la webcam de nuestro portátil o computadora de sobremesa, caso de de que la tenga incrustada en el monitor.
Esta operación puede ser llevada a cabo con relativa facilidad, puesto que mucha gente lo que hace es ponerle una pegatina o un esparadrapo pegado delante, pero ello también puede dejar restos cuando despeguemos esta medida protectora al querer utilizar la cámara para una videoconferencia.
Debemos buscar algo que no deje residuo en el objetivo de la cámara como, por ejemplo, un post-it recortado y situado estratégicamente para que la parte de la goma que pega no se encuentre directamente en contacto con el objetivo, si no justo encima de él, y lo que tape la cámara sea un pedazo de papel, cuya opacidad podremos reforzar pintando dicho papel con un rotulador negro.
En algunas computadoras puede desactivarse la webcam por hardware accediendo a la BIOS. Aunque es una buena medida preventiva, no debemos fiarnos al cien por cien de su resultado, puesto que a un cibercriminal le podría ser relativamente fácil acceder a los parámetros de la BIOS para modificar este puntualmente y reactivar la cámara.
Además, hay que pensar que cuando consiguen hacerse con su control, lo hacen de tal forma que no se enciende el LED que indica actividad de la cámara, de tal forma que no nos daremos cuenta de que estamos siendo observados.
En tales circunstancias es muy fácil, por ejemplo, cambiarse de ropa delante del portátil en nuestra habitación, sin darnos cuenta que nos están grabando y… voilà! el chantajista ya tiene material para empezar a presionarnos.
Otra medida es reducir al mínimo la información personal que publicamos en las redes sociales para evitar o minimizar posibles ataques de ingeniería social que hagan que confiemos en la persona que se pone en contacto con nosotros sin desconfiar.
Datos tales como fecha de nacimiento, lugar de residencia, fotos que muestren el entorno de nuestro hogar, etc.
Hay que ser cuidadoso con las contraseñas y los nombres de usuario de los servicios online que utilizamos. Ser un simple seudónimo, en Internet, no es ninguna mala idea.
Finalmente, y relacionado con este último punto, tengamos en cuenta que hay que cambiar las contraseñas de acceso a nuestro correo, redes sociales, etc. con cierta frecuencia.
Por Guillem Alsina, el 13/11/2014.