OLPC: un capítulo con 3 protagonistas
Sigan o no “La novela de la OLPC” (todos los días en su página favorita), los autores de la misma no se toman vacaciones en ninguna parte del mundo, por lo cual nos han hecho llegar nuevos y delirantes capítulos de este melodrama internacional con Nicholas Negroponte encabezando el elenco.
Si no saben lo que es el proyecto OLPC, lo lamento, ya lo expliqué unas 20 veces durante el año pasado y el inicio de 2008, pero no se preocupen, como toda “buena” novela, puede ser tomada en cualquier episodio, contemplarse y ser digerida apáticamente.
Hoy entran en escena tres personajes: Europa, una empresa nigeriana y, para regocijo de toda la teleaudiencia, Bill Gates, quien se estuvo despidiendo entre risas y llantos en CES 2008.
¿Qué desea cada uno? No es que Bill Gates tenga algo en contra de los nigerianos y que a su vez Europa salga en su defensa, no, los escritores de OLPC no han tenido tiempo para tales cruces.
En un principio, la ONG impulsada por OLPC extenderá el proyecto al viejo continente, gracias al éxito del programa "give one, get one" iniciado en EEUU durante noviembre de 2007, este programa busca que la entrega de las notebooks ultraportátiles “XO” a chicos de países en vías de desarrollo se financie mediante la compra, por parte de particulares, de tales equipos: “da una, obtiene una”.
El valor de la XO está en 400 dólares en Canadá y EEUU, siendo que se vendieron unos 50 mil ejemplares desde que saliera al mercado, se logró donar al proyecto 150 mil dólares.
El episodio de hoy continua con la aparición en la escena de un personaje dramático: una empresa nigeriana llamada Lagos Analysis Corporation (Lancor), quien demanda a OLPC por 20 millones de dólares por plagio de tecnología utilizada en el teclado de las XO, ya veremos cómo termina esta sub-historia, pero la dama de negro parece muy voraz.
Y para concluir, llega el simpático niño rico, Bill Gates, quien además de despedirse de Microsoft como “empleado” (esa fue su palabra), declaró que si la gente lo pide, hará que Windows se encuentre disponible para las OLPC (aquí es donde todos gritan desesperadamente y en la pantalla se lee “continuará”).
Por Marcos Guglielmetti, el 09/01/2008.
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