Apple: viento en popa a toda vela
Tim Cook, sobre quien recae la difícil herencia de ser el sucesor de Steve Jobs
La multinacional norteamericana no ha notado la falta de Steve Jobs, al menos no de forma inmediata y en lo que respeta al ámbito financiero. Su cotización en bolsa no deja de subir, llegando a máximos históricos, y recientemente ha presentado los resultados del primer trimestre fiscal de 2012 (según el sistema norteamericano), en el que supera los 13.000 millones de dólares de beneficio neto.
Una de las grandes incógnitas que debía superar la compañía de Cupertino es la falta de su co-creador y alma mater, algo que provocaba incertezas entre la prensa, analistas e incluso inversores. Y a tenor de como van las cosas, parece que al menos por el momento, Apple ha saldado esta asignatura de forma más que sobresaliente.
No obstante, cabe señalar que así como un tren que corre a gran velocidad, era imposible que Apple se frenara en seco, ya que la compañía está viviendo un momento dulce con el éxito de su tablet iPad en el mercado, que se une al éxito del iPhone y de sus reproductores MP3, y que han sentado las bases de su moderno dominio en el mercado y de su consideración de verdadero icono del diseño y la fabricación de electrónica de consumo en nuestros días.
La gran prueba para los muchachos de Tim Cook (sucesor de Jobs) va a ser a largo plazo. En la agenda más inmediata de la compañía (esto son unos dos años como máximo) consta un televisor que va a revolucionar lo visto hasta ahora en materia de smart TV/televisión conectada, además de los iPhone 5 e iPad 3. Dependerá de todos estos aparatos que Apple pueda mantener su excelente músculo en la bolsa y seguir atrayendo a inversores de todo el mundo con un ratio de crecimiento que parece no tener techo, pero lo más complicado va a venir luego.
Y es que la compañía de la manzana está obligada a seguir innovando de forma rompedora, y será el momento de ver si el máximo responsable de esta innovación era Jobs o un equipo de personas, y el espíritu de este no se ha perdido.
Por Guillem Alsina, el 26/01/2012.
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