Sistemas

Un lunes sin Bill Gates


En Microsoft, hoy es el primer día sin que el padre de la compañía esté como integrante asiduo de su staff. Seguramente la semana pasada, y más que nada el viernes, habrán visto por todos lados que el directivo dejaba de estar al frente de la corporación para dedicarse de lleno a su fundación filantrópica, la que tiene desde hace algunos años junto a su esposa Melinda.

Con tan sólo 52 años, el número uno del software le dice adiós al trabajo diario (y bueno, sus casi 60 mil millones de dólares le permiten tomar este tipo de determinaciones sin tener que esperar a jubilarse). Aunque comentó que seguirá yendo a la compañía una vez por semana: ¿Estará atemorizado de lo que podrá pasar sin él? Es que lo que está sucediendo con Microsoft en los últimos tiempos dejaría preocupado a cualquiera, ¿o no?

Estas idas y venidas con la compra de Yahoo! que al final no se hizo (y parece que esa va a ser la postura definitiva) dejan desgastado a cualquiera, por más que se sea una mega-corporación como es Microsoft. Pero no sólo eso, sino que también le juega en contra el revés que le dieron a ellos para quedarse con Google.

Otra cuestión que tiene sin dormir a sus miembros es el sistema operativo. Se supone que se iba a adelantar la nueva versión del Windows (todavía no se sabía con exactitud cuándo) y que se iba a retrasar la fecha en que se dejaría de brindar mantenimiento y soporte técnico al Windows XP. Todo para que no quede solamente en circulación el Windows Vista, una total decepción de la compañía.

Estos dos fracasos fueron terribles para Microsoft. Por un lado, hablamos de software. Microsoft está con su sistema operativo en casi el 90% de las computadoras del mundo, de manera que no puede darse el lujo de presentar un sistema operativo que no sea exitoso de entrada. Y por otro, Internet. Se supone que durante los próximos años, será cada vez más común que los usuarios tengan mayor cantidad de aplicaciones que se utilicen directamente desde la Web y menos en paquetes de software en las computadoras. Así que quedar de esta manera con Google y Yahoo, dos de los grandes del mundo online, lo dejan a Microsoft por el piso.

En cuanto a Gates, su retirada de la compañía no será de un día para otro. Seguirá como mayor accionista de Microsoft de manera que va a continuar siendo el dueño de la última palabra y tampoco dejará del todo las actividades corporativas. Digamos que desde hace un par de año, cuando anunció su alejamiento, Steve Ballmer se convirtió en el nuevo presidente y comenzó a tener cada vez mayor protagonismo, mientras que Gates por el contrario, se iba alejando un poco más. Pero no será en este caso un alejamiento definitivo.

Es que alguien de la estatura de Bill Gates no puede desaparecer de un día para otro. Se esté de acuerdo o no con su ideología y su forma de implementarla, lo que no se puede negar es su influencia en el mundo de la tecnología. Saber estar en el momento apropiado con el producto apropiado permitió que su sistema operativo, como comentamos antes, estuviese en aproximadamente el 90% de las computadoras del planeta. De ahí en más se discutirán muchas cosas: si lo que hizo fue crear un monopolio o no y hasta qué punto es eso correcto, si la idea original era de otro, si se quedó retrasado con respecto al mundo de Internet, etc., etc. cuando alguien maneja una compañía como Microsoft, seguramente se va a hablar mucho sobre él, bien y mal.

En definitiva, William Henry Gates siente que sus objetivos empresariales están cumplidos así que oficialmente no seguirá más a cargo de Microsoft. Veremos lo que sucede con los que quedan, que es en lo que habrá que focalizarse de ahora en más.



Por Analía Lanzillotta, el 30/06/2008.

Historias relacionadas

Volver al inicio