Sistemas

Política, ideología y software: una relación diferente es posible


Pienso que el ser humano tiene por tarea histórica y natural (como parte de un proceso evolutivo "de siempre") liberarse de todas las formas de opresión.

Eso ocurre sólo socialmente, con los otros y no sobre los otros, o sea, en un proceso de comunión: ¡tantos otros piensan lo mismo! Agradezco entonces a Chomsky, Freire, Camus, Bakunin, etc., y a todos los conocidos y amigos que en la vida cotidiana piensan así y trabajan en consecuencia.

El Software Libre se encausa en esa tarea histórica de la humanidad: en los valores que la dignifican y la pueden llevar a la hermandad, la igualdad, la libertad.

Cambia escepticismo por ganas de hacer cosas buenas, ignorancia por conocimiento, impotencia por capacidad concreta, desunión por unidad, incomunicación por comunicación, libera nuestras capacidades creativas…

Nos da a todos las mismas oportunidades, nos nivela y nos iguala, nos libera en varios aspectos (si queremos), y nos hermana.

Una filosofía de este tipo produce cambios sociales, los está produciendo de manera directa y palpable: el tema de la cultura libre no se contrapone con el asunto de la "sociedad libre", sino que van de la mano.

Gracias a programas y redes P2P libres, quienes tienen internet y computadoras pueden acceder a un mundo cultural que en gran medida les era vedado: es una instauración del compartir, del valor de compartir, concretamente implantado en la sociedad mundial para siempre.

Eso es revolucionario.

Al igual que el licenciamiento de Wikipedia: es revolucionario que millones de personas hayan construido tanto conocimiento bajo licencias libres.

Tal penetración ideológica cambia las formas de pensar: ya no son la Encarta o la Británica las que tienen la voz más autorizada… es la gente construyendo en redes cooperativas.

De apoco, no serán los diarios tradicionales los que tengan la voz más autorizada, probablemente será la blogósfera alimentada por WordPress y otros software libres.

Estamos creando todo un mundo que cuestiona o tiene la posibilidad de cuestionar formas opresivas, y una cosa puede llevar a la otra, a cuestionar Windows y un sistema de valores, y eso a cuestionar el capitalismo o el socialismo opresivos.

Aún así, es insuficiente, pero cada uno toma su parte.



Por Marcos Guglielmetti, el 18/07/2008.

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