La importancia de los videjuegos en la economía
La importancia de los videjuegos en la economía
Autor: Germán Isaac
‘Evidentemente, la industria del software de entretenimiento no se limita a juegos y diversión (…) Es un negocio serio que mejora la capacitación, la eficiencia y la productividad en una variedad de industrias y que ha producido innovaciones en otros sectores de alta tecnología’, dice un informe de la Asociación de Software de Entretenimiento que estudia la importancia de la industria de videojuegos en la economía norteamericana.
Sólo en EEUU, el impacto total en la economía para el año 2004 fue de 18.000 millones de dólares, y su número de empleados se duplicará en un lapso relativamente breve: de 144.000 en el año 2004 a 265.000 calculados para el año 2009.
El informe, que fuera presentado en la feria mundial de entretenimiento electrónico desarrollada en Los Angeles en estos días, también estudio el impacto sobre otros sectores como el de hardware: al incrementarse la complejidad de los videojuegos, el hardware debe crecer en capacidad de procesamiento para poder correrlos… un claro ejemplo es el nuevo procesador Cell de la PlayStation de Sony, que se encuentra utilizándose actualmente en empresas de defensa y medicina. Este procesador fue desarrollado en conjunto con Toshiba e IBM.
Los programadores que se de dedican a programar videojuegos necesitan estár más entrenados en matemáticas y ciencias, por lo cual aportan conocimientos valiosos a otros proyectos no relativos al mundo del juego.
Mirado desde el punto de vista de la economía política, ‘La industria está atrayendo a más y más personas hacia esas disciplinas, que son críticas para el futuro económico de Estados Unidos y para mantenernos competitivos’, dice el informe.
A su vez, los videojuegos impactan en la venta de televisores al requerir mayor definición para lograr reproducirlos con toda su nitidez: 73 millones de dólares en venta de televisores de alta definición son atribuidos solamente a una de las consolas, la Xbox 360 de Microsoft.
Por Marcos Guglielmetti, el 12/05/2006.