Sistemas

Red mundial dedicada a copias ilegales de productos de Microsoft fue desarmada


A los 13 detenidos recientemente en Barcelona, se suma la noticia de otro echo que involucra a Microsoft de un lado, y personas que copian o instalan sus productos de software sin pagar las licencias, del otro.

En esta oportunidad estamos hablando de un caso de grandes dimensiones: seis años de investigación durante los cuales diversos especialistas de muchos países participaron, culminando en la sentencia más importante dentro de este tipo de delitos dictada en Taiwán.

Las copias ilegales de los productos de Microsoft eran falsificadas siguiendo procesos de alta calidad por parte de la empresa taiwanesa Maximus Technology, cuyos encargados fueron sentenciados a diversas penas de prisión el 31 de diciembre de 2007… aunque la información llegó a los medios recién ahora.

Huang Jer-sheng, propietario de Maximus Technology deberá sufrir una pena de 4 años de prisión, mientras que los otros tres participantes de la acción ilegal deberán pasar entre dieciocho meses y tres años en la cárcel.

Para que nos demos una idea de la dimensión a la cual llegaba la falsificación de esta empresa, los especialistas declararon que Maximus Technology producía e incluso distribuía más del 90% de las copias ilegales de productos de Microsoft encontradas por la policía o adquiridos alrededor del planeta para utilizarlos como testeo.

El valor estimado de los productos de software ilegales es de unos 900 millones de dólares en licencias privativas, entre los cuales se cuentan 21 tipo de productos en siete lenguas, vendidos en unos 22 países: Alemania, Francia, España, Paraguay, y EE. UU. se encuentran dentro de la lista.

David Finn, abogado general del departamento mundial contra la copia ilegal y falsificación de Microsoft recordó que las sentencias de prisión dictadas en el caso de Taiwán son un recordatorio severo de los resultados que conlleva falsificar elementos producidos por su empresa. También se encargó de dejar en claro que aplaude el trabajo de las autoridades taiwanesas y sus sólidas acciones legales en contra de esa red.

Anualmente las copias ilegales representan unos 40.000 millones de dólares en materia de licencias privativas que podrían ir a las arcas de varias empresas desarrolladoras de software propietario, éstas hablan de pérdidas, aunque en realidad no se puede perder lo que nunca se tuvo.

Tal como expresara RMS, si yo poseo una manzana y vos una pera y decidimos compartirlas/intercambiarlas, ambos nos volveremos a nuestras casas con un sólo objeto, en cambio con el software es distinto: si cada uno posee una idea y decidimos compartir/intercambiarlas, ambos nos volveremos a nuestras casas con dos ideas: las copias de software son lo mismo, salvo que en el caso del software privativo esto no es legal si no se paga por una licencia, el software libre intenta romper con esa lógica porque cree que compartir libremente es un valor ético que ayuda al crecimiento de la sociedad y la libertad de los individuos.



Por Marcos Guglielmetti, el 11/02/2008.

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