Sistemas

Presiones contra los proveedores de Internet


En Gran Bretaña, el gobierno continúa presionando con respecto a las prácticas ilícitas de descargas online. Hace unas semanas ya comentábamos la iniciativa británica de penalizar con el corte de acceso a la red a los usuarios que llevaran a cabo estas descargas.

Aparentemente, según comentarios de algunos diarios británicos, ya estaría listo un borrador legislativo con las medidas que se tomarían tanto contra el consumidor como contra el proveedor. E incluso se puso como fecha estimativa abril del año próximo para que las nuevas regulaciones referidas a este tema estén listas.

En cuanto a los usuarios, se les daría un par de avisos antes del corte del servicio. Es decir que primero sería una especie de advertencia, instándolo a no continuar con estas prácticas. Si se reincide, se suspendería la conexión por cierto período. Y a la tercera vez, ya el proveedor tendría que cortar el acceso a Internet.

Pero los proveedores también serían penalizados si no llevan a cabo la suspensión del servicio. En este proyecto, los ISP británicos -entre los que se incluyen Tiscali, BT, Virgin Media y Orange como las más relevantes del país-, estarían obligados a ejecutar esta decisión y si no lo hacen, serán “perseguidas legalmente”.

Uno de los puntos con estas compañías es que desde hace varios meses están tratando de llegar a un acuerdo con algunas productoras de Hollywood y corporaciones de la industria de la música pero aun no han tenido nada en concreto. Y en lugar de una negociación entre ellas con la que los usuarios puedan bajar contenido más barato, la falta de un acuerdo sólo generó que siguiera creciendo la cantidad de internautas que descargan películas, videos y música en forma ilegal (actualmente hay unos seis millones).

Retomando al tema en cuestión, habrá muchas cosas que aceitar antes de tomar una decisión definitiva. El gobierno busca que los ISP tengan una participación activa en este proceso y además, llegar a un acuerdo voluntario con ellas pero los proveedores no querrían ser, como lo definieron, los “policías de Internet”. Algo similar a lo que sucedió en Francia, en donde todas las partes: autoridades gubernamentales, ISP e incluso las compañías de música y de cine llegaron a un acuerdo. Pero en Gran Bretaña, no todo será tan fácil como lo prevé el gobierno. Y eso que aún no se hicieron muchas referencias en cuanto a las opiniones de los usuarios.



Por Analía Lanzillotta, el 25/02/2008.

Historias relacionadas

Volver al inicio