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Yahoo!, el jinete sin cabeza de Microsoft y ahora, de sus accionistas


Que sí, que no, que esa oferta no es suficiente, que hay otras corporaciones que aportarían dinero, que queremos una contraoferta… Así podríamos seguir con un listado de puntos que se estuvieron barajando en torno a la posible compra de Yahoo! por parte de Microsoft.

Como sabemos, hasta el momento no hay nada concreto, salvo que Yahoo no aceptó el monto ofrecido por Microsoft porque consideraba que no era suficiente para valorar la cantidad y calidad de sus servicios. Y que por parte del gigante tecnológico no hubo una contraoferta, tal como muchos esperaban que fuera a haber, aunque también se baraja que puede llegar a haber una oferta mayor próximamente. Recordemos que la cifra que había ofrecido era de 45.000 millones de dólares.

Hasta ahí era un ida y vuelta entre los dos, a lo que se sumaba Google que estaba enloquecido para que este negocio no se concretase porque ahí sí se hubiera visto peligrar su dominio absoluto de la Web, y alguna que otra corporación que insinuaba (o hacían que insinuaban) que iba a dar dinero para apoyar la no venta de Yahoo.

Pero ahora hay otras voces que se están haciendo oír en este caso que podrían causar una presión mucho mayor que la que tiene la compañía de Internet en este momento. Esas voces son las de algunos de los accionistas que no están para nada de acuerdo con el rechazo a la oferta de Microsoft. La indignación de algunos de ellos es tal que siete ya han iniciado demandas judiciales, incluso alguno amenazaría hasta con el retiro.

Otro flanco de batalla para el buscador de Internet número dos a nivel mundial. En este bando, el de los accionistas, las acusaciones estarían en torno a la junta directiva de la compañía, y especialmente contra la cara visible, Jerry Yang, a quienes acusan abiertamente de estar obstaculizando este acuerdo con todas las armas que tienen a su alcance en vez de buscar la manera de concretarlo y guardarse cada uno en el bolsillo, la parte que le correspondería sobre los 45.000 millones.

¿Por qué toda esta cuestión? Básicamente hay que tener en cuenta que los últimos años de Yahoo no fueron lo que solían ser: durante los últimos ocho trimestres las ganancias vienen en picada, como también la cantidad de sus usuarios que se mudaron a la competencia, más precisamente a Google. Y todo esto también se vio reflejado en un descenso del valor de las acciones.

En cuanto a este año, se dice que los “gastos de capital” de la compañía -la que sigue invirtiendo para continuar con su expansión- serían superiores a los del año pasado (en el 2007 se gastaron 602 millones de dólares). Así que entre la merma de los ingresos y el aumento de los gastos, los accionistas están con los pelos de punta. Y por supuesto que si esta negociación queda en la nada, las acciones van a ir más cuesta abajo que nunca.

¿Cuál es la respuesta de Yang a todo esto? Según comentan los que están en desacuerdo con sus acciones, no tiene ningún plan preparado para contrarrestar este vendaval que tiene en sus hombros. Y que esto de rechazar la oferta de Microsoft utilizando como justificación que no ofrecía lo que realmente valía, fue para ganar tiempo frente a las presiones. No quiere ceder el trono de su imperio, el que tanto le costó crear, a la gente de Microsoft, una compañía que en cuanto a su estructura y a su forma de funcionar, no tiene nada que ver con Yahoo.

Pero las presiones están por todos lados, como también el temor a seguir cuesta abajo. Finalmente, los directivos del motor de búsqueda tendrán que dar una respuesta definitiva. Por un lado, sería aceptar a Microsoft y supeditarse a su modus operandum, además de perder su corona, y por el otro, responder con un no rotundo y definitivo, pero teniendo detrás una propuesta concreta, ya sea contando con el apoyo de Google o de otra corporación, que le de un respiro frente al acoso de tantas cabezas que están respirando en su nuca.



Por Analía Lanzillotta, el 28/02/2008.

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