Sistemas

El futuro es de los carros sin conductor


El conductor ¿futuramente prescindible?

El conductor ¿futuramente prescindible?

Esta pasada semana el gobernador de California firmaba la ley que permitirá a los vehículos a motor autoconducidos (es decir, aquellos que prescindan del chófer humano para ser conducidos por un sistema informático) circular por las carreteras de este estado. También en la misma semana la Linux Foundation anunciaba la creación de su grupo de trabajo en tecnologías para automóviles, que cuenta con el concurso de importantes empresas tanto del sector tecnológico como del sector automotriz.

Por si estas buenas noticias no fueran suficientes para impulsar las tecnologías de asistencia en conducción y, especialmente, aquellas que permiten prescindir del chófer humano en favor de un sistema informático, la publicación online Telecoms.com se hacía eco de las declaraciones de varios científicos del IEEE (Institute of Electrical and Electronics Engineers) que afirman que, para 2040 tres cuartas partes del parque automóvil mundial serán vehículos autoconducidos, es decir, que el carro "se manejará él sólo".

Como opinión personal, y aunque creo en un brillante futuro para las tecnologías de conducción automatizada, lo veo un poco prematuro; el parque móvil se renueva con la suficiente frecuencia para que, si se empiezan a fabricar hoy mismo grandes cantidades de vehículos con esta tecnología, en 2040 tengamos los carros necesarios en funcionamiento, pero hasta ahora solamente disponemos de un puñado de prototipos.

Además, muchas personas no confían en un sistema informatizado de conducción de vehículos, y estos aún no están suficientemente perfeccionados como para manejar un carro fuera de las vías preestablecidas, con lo que se pierde cierta funcionalidad dependiendo de donde manejemos habitualmente.

Así pues, creo que aún pasarán unos años antes de que estos sistemas de conducción informatizados para el control total del vehículo se perfeccionen y, por lo tanto, empiecen a ser adoptados en masa. Además, hay que tener en cuenta que muchos países pueden tardar también unos años en adoptar leyes que permitan la circulación de estos vehículos por sus carreteras y las calles de sus ciudades, y que muchos conductores pueden ser refractarios al cambio pese a que la existencia de automatismos no impida la conducción manual cuando así se desee.

Los beneficios que aportan los coches automatizados son múltiples, y van desde el descenso del riesgo de accidentes (al eliminar las conductas arriesgadas propias muchas veces del factor humano) hasta la optimización del consumo energético al poder circular a velocidades óptimas de forma automática. No dudo que esto lo veremos, pero a más años vista.



Por Guillem Alsina, el 04/10/2012.

Historias relacionadas

Volver al inicio