¡Los ventiladores de mi portátil no paran! – Problemas con ventiladores
Compramos una computadora portátil nueva y todo va como la seda; es rápida, ágil, y muy silenciosa. Esto dura meses, a veces incluso años pero, un buen día, esta placidez se acaba. Empezamos a notar como la máquina se recalienta, como va más lenta, y como aquel ruido que antes nunca oíamos que es el de los ventiladores, se dispara en cualquier momento.
No nos engañemos: una computadora es como un vehículo a motor, sufre un desgaste, empieza a funcionar más lento y peor que el primer día en el que la estrenamos (aunque no funcione mal dando errores, colgándose o reiniciándose), y una reinstalación del sistema no soluciona el problema. Pero entonces ¿qué hacer? y, es más ¿podemos hacer algo nosotros?
En la mayoría de los casos, si la máquina tiene ya su año, año y pico o más (en el caso de los Mac’s esta temporalización puede dilatarse un poco más, ya que por construcción son un poco menos susceptibles a los problemas ocasionados por el polvo) y, especialmente, si no se le ha reinstalado nunca el sistema operativo desde cero en el caso que sea un Windows (nuevamente en los Mac’s y los PC’s con GNU/Linux en el apartado software esta operación puede dilatarse un poco más), recomiendo realizar una limpieza a fondo de los orificios de ventilación de la carcasa y de los ventiladores mismos.
Estos elementos renuevan el aire que circula por el interior del portátil, buscando crear una ligera corriente de aire que pase por determinados componentes, los refrigere y luego salga llevándose con ella la mayor parte posible de las motas de polvo que ineludiblemente entran en nuestras computadoras por estos mismos orificios.
Pensar en una compu totalmente estanca, sin aberturas de ventilación y sin ventiladores, es algo imposible hoy en día; el calor producido por los diversos componentes electrónicos haría que la temperatura subiera hasta hacer que la máquina dejara de funcionar. De hecho, muchos de los problemas que los usuarios sufren con sus computadoras son debidos al sobrecalentamiento.
Es por esta razón que muchos componentes de máquinas dedicadas al gaming, como las potentes tarjetas gráficas, incluyen ventiladores gigantescos que les permiten refrescarse y ofrecer siempre un rendimiento óptimo. Uno de los grandes problemas de los centros de datos (con centenares y a veces miles de servidores) es el tratamiento del calor generado por las máquinas, contando para ello con grandes sistemas de refrigeración.
Acudir a un servicio técnico detallando el problema y solicitando que nos limpien el portátil de polvo (un procedimiento para el cual deben abrirlo) y una reinstalación del sistema, será la solución. Previamente, es obligatorio realizar una completa copia de seguridad de los archivos almacenados en el disco duro, algo que si el servicio técnico es mínimamente competente, ya nos preguntará si hemos hecho o queremos que nos lo hagan ellos.
Evidentemente, esta operación nos costará un dinero (los técnicos informáticos no viven del aire), pero si somos lo suficientemente ‘manitas’ para intentar hacerlo nosotros, ahí van unos cuantos consejos.
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realicen siempre copia de seguridad del disco duro. No importa si es una operación trivial y no lo van siquiera a tocar. Van a abrir la compu y nunca se sabe lo que puede pasar. Si de ordinario ya es aconsejable tener copia de seguridad hecha al día, en el caso de abrirlo y trabajar en su interior todavía se justifica más.
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No puedo dar una guía para desmontar cualquier portátil porque todos son diferentes, pero la regla a seguir es que si lo apagamos (SIEMPRE hay que ‘operar’ con él apagado) y giramos, en la parte inferior debemos ver unos tornillos muy pequeñitos, habitualmente con la cabeza en forma de ‘estrella’. Estos son los que debemos desenroscar para quitar la tapa inferior.
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No hay que forzar nunca los tornillos anteriormente indicados. Debemos tener el destornillador adecuado para la cabeza de los tornillos o, de lo contrario, adquirirlo, pero nunca probar a forzar con uno mayor. Al quitarlos debemos observar también el lugar exacto de donde los hemos sacado para volverlos a poner en el mismo posteriormente.
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Una vez quitada la tapa inferior del portátil, yo acostumbro a limpiar con un aspirador al cual le he quitado la parte de la boquilla, quedándome solamente el tubo. Lo paso por la parte interior y exterior de las rejillas de ventilación y lo sitúo encima del ventilador. Este empezará a rodar con gran velocidad, es algo normal.
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Si una vez concluido el proceso de aspiración, todavía quedan residuos de polvo endurecido pegados a las aspas del ventilador interno, procedo a rascarlos suavemente con una pieza metálica, cuidando de no dañar las mismas palas ya que son de plástico. Finalizado este raspado, procedo a aspirar de nuevo.
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Una vez finalizado, monto la tapa nuevamente y, si todo ha ido bien… ya tengo computadora con unos años más de vida útil por delante!
Por Guillem Alsina, el 09/10/2013.