¿Se nos muere el formato netbook?
Revolucionaron el mercado hace entre dos y tres años, y se erigieron en una perenne moda que duró, en su apogeo, no más de dos navidades seguidas; contribuyeron a acercar la informática a bajo precio a los usuarios, aunque fuera a base de reducir potencia y hardware (siendo el lector/grabador de DVD su víctima) y a proporcionarnos un equipo altamente llevadero en nuestros desplazamientos. Pero parece que su hora al fin ha llegado, desplazados por otros formatos. Me estoy refiriendo al netbook.
La principal característica de esta categoría de portátil es la de tener una forma de notebook o portátil “tradicional”, con su correspondiente teclado y pantalla, pero más pequeño. Su pantalla va desde las 7 pulgadas de los ejemplares más pequeños hasta las 12 de los más grandes, siendo las más habituales las que oscilan entre las 9 y las 11”.
La carencia de lector/grabador de DVD se suple con los puertos USB y mediante un enfoque hacia las aplicaciones cloud. Normalmente montan Windows 7 (XP los más veteranos) y algunos han salido al mercado con Android y algún que otro sabor de GNU/Linux, como Ubuntu o SuSE/openSUSE.
Quienes están substituyendo rápidamente a los netbooks son los tablets por una parte y los ultrabooks por la otra.
Los primeros son ligeros, disponen de una batería de gran duración y funcionan con plataformas software diferentes de las habituales en el mundo PC, como iOS en el caso de los iPad o Android, aunque Microsoft también lanzará su ataque sobre este segmento de mercado gracias a Windows 8 y, sobretodo, Windows RT, la versión para arquitectura ARM del anterior.
Los Ultrabooks son superiores en prestaciones a los netbooks, ligeramente más grandes por tener una mayor pantalla, pero más finos al haber sido buscado intencionadamente el reducir peso y espesor.
El primer caso reseñable de “defunción” de toda una línea de netbooks es el de Toshiba en los Estados Unidos, que ha anunciado que ya no fabricará más unidades de dichas líneas para centrarse, sobretodo en ultrabooks, un terreno en el que tiene mayores posibilidades que entre los tablets.
Por Guillem Alsina, el 18/06/2012.
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