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Explotación e Internet: p2pfoundation.net


Para P2P Foundation (Fundación de pares con pares), la tecnología en sí misma no llevará mágicamente a un mejor mundo, pero provee diversas posibilidades que una sociedad puede utilizar o no.

La creación de información de modo colaborativo, de software, de elementos culturales como música, artes visuales, libros (enciclopedias como Wikipedia, etc.) mediante la red Internet está cambiando el mundo y desafiando las formas de producción intelectual propias del siglo XX.

En tal contexto, frente a nuevas puertas que se abren en un planeta que tiende a que muchos hogares del mundo estén conectados mediante computadoras, vale la pena preguntarse qué papel juega la explotación laboral. ¿Qué es de ese trabajo intelectual concreto desarrollado por diversos grupos (a veces enormes, a veces un par) de personas? ¿Son estos productores explotados por las grandes empresas? ¿Qué papel juegan las grandes empresas detrás de servicios como Google?

¿Es la producción en forma de pares explotación capitalista? Esto es lo que se pregunta un interesante artículo de Michael Bauwens, miembro de  P2P Foundation.

Concluye con que no lo es, pero veamos un tanto los detalles del debate.

Bauwens piensa que, al ser el deseo propio el motivo de la creación de contenidos en sitios como Flickr, Youtube y otros, la experiencia es vivida por los productores de contenidos en red como algo positivo; no son herramientas pasivas para la explotación.

Y aquí quizá convenga subrayar "pasivas", porque en verdad alguien hace uso comercial de los contenidos creados por todo el que deje algo en la red. Pero a lo que va el autor del ensayo es a que, de manera directa, no existe una explotación en el sentido de que no se le obliga a nadie ni se lo oprime para que cree contenidos (fotos, videos, textos, software) puestos a disposición libremente.

Si algo surge del deseo propio es una afirmación de la personalidad, por lo tanto es liberador, no se trata de un movimiento de opresión.

Por ejemplo, fuera del mundo de Internet, realizar una escultura porque a uno le da ganas, pintar un cuadro, componer una canción, son todas actividades que escapan a la explotación.

Puestos esos resultados artísticos/intelectuales en Internet, pueden ser explotados comercialmente por otros, pero no son explotadas las personas, sino los "objetos" culturales.

Es decir que se trataría de una explotación no del sujeto, sino del objeto como valor que cumple un rol en el mundo económico, no de lo subjetivo, sino de lo objetivo.

¿Están de acuerdo, se nos está escapando algo?

Un punto crucial en todo este asunto sea, quizá, que los creadores de contenidos NO son en verdad dueños de los mismos si los almacenan en servidores web sobre los cuales no tienen ningún control: si no controlan el software porque no se les da el código fuente, y si no forman parte de una especie de cooperativa que sostenga materialmente esos servidores ¿quién les garantiza que el contenido quede en la red y no sea borrado, adulterado (sin que exista la versión original), etc?

Alguien que filmó un video, puede guardarlo en un DVD, un disco duro, lo mismo que las fotos, pero ¿y cosas como Wikipedia? Y la blogósfera entera? Podemos guardar los contenidos de nuestro blog para que no corran riesgo, pero ¿Wikipedia? También podríamos guardarla, de hecho es algo que se hace, pero sucede que es demasiado grande e incómoda como para poder manipularla fácilmente desde un disco rígido o DVD.

Yendo hacia otro aspecto, mucho más importante a mi juicio, deberíamos ver el tema de cómo lograr una sociedad productora de contenidos que pueda vivir de eso, es decir, que cobre en dinero una cantidad justa que le permita alimentarse, tener casa y otros bienes materiales, trabajando de a pares.

Caminando mucho más lejos en la utopía propuesta, quizá el extremo de esto sería un mundo en el que la producción material estuviera en manos completamente de robots, controlados por redes de computadoras controladas por seres humanos, quienes dedicarían mayor tiempo a actividades que tengan que ver con sus deseos propios, en lugar de tener que ver con la opresión que desea infringirle otra persona o grupo, o incluso la misma naturaleza.

Como todo sistema, dentro del mismo existe siempre la semilla para su superación: dentro de esa utopía, quizá los hombres lleguen a la conclusión de que en lugar de separarse de la naturaleza de un modo tan extremo, quizá lo mejor sea volver a cazar, recolectar frutos y/o pastorear.



Por Marcos Guglielmetti, el 15/07/2008.

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