Sistemas

Doubleclick y la Organización de Consumidores y Usuarios europeos


Estamos siguiendo de cerca todo lo que ocurre con la compra de la compañía Doubleclick por parte de Google. Desde abril de 2007, momento en que informábamos que la empresa californiana había llegado a un trato para adquirir a su principal rival en materia de publicidad por Internet, hasta hace unos días, cuando se definió que en Estados Unidos de Norteamérica no habría objeciones para tal operación, la preocupación de la prensa, de las organizaciones de consumidores y de la competencia (Yahoo, Microsoft, etc.) se ha incrementado.

El hecho de que la Comisión Federal de Comercio de EEUU diera el visto bueno alertó a la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) europeos, dado que en el viejo continente podría suceder lo mismo, fomentándose de ese modo un monopolio publicitario como pocas veces se habría visto en la historia de la humanidad: Google es el sitio de Internet más visitado del planeta, si prácticamente todo el negocio de la publicidad quedara en sus manos tendría más poder que nadie a la hora de popularizar servicios y productos. Nadie le impide a Yahoo o Microsoft, por poner un ejemplo, mejorar su sistema de publicidad online, pero se ve que no es algo sencillo dado que hasta ahora sólo han realizado débiles intentos, no pudiendo sacar el provecho que obtiene Google debido a su exitoso sistema contextual.

La Comisión Europea recibió la preocupación de la OCU, la OEC y las más importantes instituciones de consumidores de Alemania e Italia, relativa a la seguridad de los datos privados de los consumidores y a los contenidos a los cuales pudieran tener acceso. Las organizaciones que defienden a los consumidores piensan que, al fusionarse Google con Doubleclick (si esto efectivamente sucediera), la empresa resultante poseería una enorme base de datos sobre patrones de consumo, opiniones políticas, costumbres religiosas, es decir, una especie de Gran Hermano internético, que en verdad ya existe: Google ya es actualmente eso. Así mismo, expresaron su rechazo al "casi monopolio" que podría formarse, opinando que los contenidos gratuitos actualmente en la red podrían verse damnificados, dado que aquellos patrocinados aparecerían siempre en lugares destacados al realizar una búsqueda.

Todo esto puede ser cierto, pero los usuarios no son entes inmóviles e incapaces, amebas marinas insípidas y tontas: pueden actuar, pueden buscar alternativas a Google, Microsoft, Yahoo y otros, tal como se hizo con Wikipedia, la alternativa a la Enciclopedia Encarta; en última instancia, el poder real está en manos de los usuarios.

Ya veremos si la Comisión Europea da el visto bueno a la fusión, todo parece indicar que Google se saldría con la suya.



Por Marcos Guglielmetti, el 27/12/2007.

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