Sistemas

KDE en Windows: el increíble escritorio libre en el sistema de Microsoft


Así como otros programas libres como Firefox u OpenOffice corren también en Windows (además de en GNU/Linux), se estuvo trabajando en portar el completísimo entorno de escritorio KDE a Windows.

¿Qué significa esto?

En un principio, significa sobre todo que varias aplicaciones que hoy eran usables sólo en GNU/Linux, BSD u otros unixes libres, serán utilizables desde Windows. Por ejemplo Amarok, el gran reproductor de audio que organiza toda tu colección de música, busca las letras y biografías de los autores y grupos (y créanme que lo hacer rápidamente), crea listas de reproducción inteligentes, etc., funciona ahora en Windows.

Pero la gracia es que todos los programas de KDE correrán también en el sistema operativo privativo de Microsoft, la idea quizá es que los usuarios de Windows se acostumbren al entorno de escritorio antes de adoptar completamente software libre.

Windows.kde.org es el sitio desde el cual podremos bajar el instalador KDE-Windows Installer, el cual nos posibilitará elegir paquetes completos de aplicaciones como por ejemplo KDEedu, KDEgames, o Konqueror (excelente administrador de archivos). Una vez seleccionados, son descargados de Internet e instalados. Para acceder hay que buscar la carpeta en la cual se encuentran y hacer doble click sobre los programas, dado que aún no se crean accesos directos a los mismos.

El soporte para Windows Vista está en desarrollo, actualmente KDE-Windows funciona en 2000, XP y 2003. Para quienes quieran recibir noticias al respecto, es aconsejable unirse a la lista kde-windows@kde.org o al servicio RSS.

El trabajo se encuentra aún en estado alpha, es decir, en un estado primitivo de desarrollo, por lo cual no es recomendable para el uso cotidiano. Si estamos interesados en reportar errores (bugs) sería una buena idea comenzar por aquí. Incluso hasta podemos chatear con los desarrolladores y usuarios de todo el mundo en el canal #kde-windows del IRC de freenode.

Hay que señalar que el usuario que utiliza una enorme cantidad de software libre corriendo sobre Windows aún queda en una situación de gran vulnerabilidad en cuanto a sus libertades, no pudiendo controlar completamente el sistema de base, no pudiendo estudiar el código fuente, modificarlo, y compartirlo libremente con cualquier persona.



Por Marcos Guglielmetti, el 29/05/2008.

Historias relacionadas

Volver al inicio