Sistemas

Facebook llegó a los 200 millones de usuarios, ¿o víctimas?


Seguramente muchos de los que están leyendo esta nota, forman parte de estos 200 millones de usuarios que hoy en día tiene la red social más popular a nivel mundial, cifra que alcanzó en sólo cinco años de existencia. Incluso quien está escribiendo también lo es.

La posibilidad de interacción que existe en estas redes convirtió a Facebook de ser una simple herramienta para agilizar la forma de intercambiar información (que fue el motivo por el que se creó), en un nuevo fenómeno de las comunicaciones. A punto tal que, como indican desde el mismo sitio, fue utilizada por Barack Obama, el actual presidente de los Estados Unidos, como uno de sus cimientos en la campaña electoral.

facebook1

Es que para muchos, no es sólo una forma de entretenimiento sino que también es una herramienta laboral, por lo que en algunas circunstancias, se ven en la necesidad de integrarse a la red, aunque no del mismo modo de participación de quienes lo hacen con el fin de pasar un rato, intercambiando fotos con sus amigos, haciéndose socios de grupos, aceptando a todos los que piden ser sus amigos y utilizando muchas de sus a veces absurdas aplicaciones. Pero esto es la popularidad que alcanzó: parte de nuestra realidad, estemos o no de acuerdo, pasa por Facebook.

Una de las claves para este vertiginoso crecimiento se debió a la traducción del portal a diferentes idiomas. Esto fue uno de los motores para que de estos 200 millones de usuarios, el 70% no sean de los EE.UU. No el único, por supuesto, pues muchos también lo usaban aunque estuviese en inglés; pero no caben dudas de que sí fue una jugada de gol.

En menos de un año, el portal duplicó la cantidad de visitantes. Exactamente en agosto del año pasado, comentábamos en una nota que Facebook había llegado a los 100 millones de usuarios. Por supuesto que crecer un 100% a este nivel de cifras, es algo muy difícil de lograr.

Pero (siempre hay un pero) no todo es color de rosas, por lo menos para los usuarios. La cuestión de fondo en este sentido es el tema de la política de privacidad, en donde se destaca si realmente somos los dueños de la información que cargamos en Facebook y los únicos que decidimos qué hacer con ella o si a partir del mismo momento en que empezamos a formar parte de esta vorágine perdemos el derecho de propietarios de todo lo que subimos al portal.

pagina-de-inicio-de-facebook

Recordemos que unos meses atrás, más exactamente en febrero, no había medio que no se refiriera a los nuevos términos de uso del portal que establecían que Facebook sería dueño de la información que el usuario subiese incluso aunque se diera de baja de la red social. Resolución a la que finalmente dio marcha atrás por unos meses para ver cómo terminaría haciendo lo mismo pero sin que fuera en forma tan abierta.

La realidad nos dice que esto sucede, esté o no en la condiciones de uso del portal. Sabemos muy bien que la información que cargamos allí no va a desaparecer si damos de baja el servicio. Y más si nos guiamos por la forma en que utiliza Facebook para que los usuarios se den de baja: llenando un formulario.

Esto no sucede sólo con Facebook, sucede con todas las demás redes sociales; simplemente es que el portal fundado por Mark Zuckerberg es el más popular y por eso, del que más se comentan los pasos que va dando. Pero con el resto es igual.

Es que gran parte de la subsistencia de Facebook se debe a las ventas de las bases de datos que se van armando con esta información; no es que vive sólo de publicidad. Y en algunos medios (incluso salió una publicación en MasterMagazine) se destaca que en realidad es la CIA la que está financiando este fenómeno para tener toda la información de todos los usuarios.

Otro tema también de importancia es el de la seguridad de nuestros equipos. Como Facebook es un mundo abierto a los desarrolladores de aplicaciones (muchas de las que no son revisadas por la misma gente de Facebook), puede ocurrir que entre esas supuestas aplicaciones se filtre alguna con fines maliciosos como el robo de información personal. Y hasta incluso es utilizado como spam con correos electrónicos que simulan provenir de la red pero que en realidad contienen algún archivo infectado o un link desde el cual se nos descarga algún código malicioso.

A pesar de todo esto, si todavía seguimos utilizando Facebook, lo mejor es que tomemos los recaudos más apropiados y veamos bien qué datos cargamos, qué fotos subimos, qué aplicaciones bajamos, qué amigos aceptamos, etc., etc. Podemos seguir siendo parte de estos 200 millones de usuarios pero esto no significa que tengamos que estar ciegos sin ver el fondo de su verdadero significado. Como dice un viejo refrán: No todo lo que brilla es oro.



Por Analía Lanzillotta, el 11/04/2009.

Historias relacionadas

Volver al inicio