¿Microsoft cuesta abajo?
Al parecer, Microsoft no está en su mejor momento. Muchas cosas están dando vueltas a su alrededor, como corresponde a un gigante de su envergadura, pero al parecer la mayoría de esas cuestiones no están resultando para nada como ellos quieren, sino todo lo contrario.
En primer lugar, y lo que ya anticipaba David en MasterMagazine ayer, el NO definitivo de Yahoo! ante la propuesta de compra de la compañía fundada por Bill Gates. Esta novela que se viene siguiendo desde febrero de este año, con idas y venidas, con distintos actores secundarios -además de las protagonistas principales- y con varias propuestas y contrapropuestas, terminó como había empezado: Yahoo! por un lado y Microsoft por el otro.
Así que los dos, en vez de fusionarse para conformar entre ambos una fuerza en Internet capaz de enfrentar al verdadero amo de la Web, Google, siguen por sus caminos separados. Con esto, el motor de búsqueda número sigue inmune en su sector y Yahoo! queda golpeado por tantas vueltas, las que es estos meses de discusión le sirvieron para impulsar un crecimiento bastante llamativo en el mercado en tan poco tiempo, más que nada porque contaba con el interés de Microsoft, con lo que este “no” puede significar un descenso.
Y finalmente Microsoft, la gran vapuleada, como no podía serlo de otra manera si después de presentar una propuesta super-millonaria como lo había hecho e incluso ascender esa suma hasta cierto valor (no el que quería Yahoo!), terminó con la cabeza gacha por esta negativa definitiva.
Pero esto no es todo para la gigante del mundo del software. Como sabemos, desde el año pasado está con un nudo en la garganta con su nuevo y “superior” sistema operativo Windows Vista el que fue todo un fiasco si lo comparamos con las grandes expectativas de la compañía. Si pensaban que todos los usuarios correrían enceguecidos a cambiar su versión anterior, la XP, por esta, se equivocó completamente.
Cuando se vieron las características que se necesitaban en el equipo para poder instalarlo, cuando empezaron a aparecer los primeros comentarios de muchos de los usuarios que sí lo instalaron -quienes sufrieron grandes dolores de cabeza- y cuando comenzamos a investigar profundamente las aplicaciones de este nuevo sistema, la gran mayoría de los consumidores de Windows le dijimos “no” a este sistema y preferimos quedarnos con el XP.
Y esta decisión es real, no es un invento de los usuarios de otro tipo de sistemas. Si no fuera así, no seguiría estando aproximadamente en el 70% de los equipos la versión XP, y no seguirían haciendo hasta lo imposible sus consumidores para que continúe en vigencia, por lo menos hasta que aparezca en el mercado el sistema reemplazante del Vista, que estaría para fines del 2009.
Si bien Microsoft está encaprichada en deshacerse de este hijo pródigo, que si bien le causó muchas alegrías ahora ya no quiere ni ver, muchos usuarios también están en pie de guerra y aseguraron que prefieren pasarse a otros sistemas, como el Linux, si la gigante de Redmond deja de vender sus licencias a mediados de este año y a dar soporte técnico a principios del año que viene. Incluso algunos fabricantes como Dell y Lanoso también están dispuestos a no oírla y vender equipos con licencia XP si el usuario así lo pide.
No contento con todo esto, Microsoft sigue dándose disgustos a sí mismo. A punto de sacar el Service Pack 3 del XP (recordemos que el soporte es hasta principios del año próximo), tuvo que retrasar la fecha de salida, que era para la semana pasada. ¿Por qué? Porque tenía una incompatibilidad con una aplicación, la Dynamics Retail Management System (RMS) que es, como no podía ser de otra manera, propiedad de Microsoft, y que también es incompatible con el SP1 del Windows Vista. Así que la compañía elabora actualizaciones que tiene problemas de compatibilidad con sistemas que ella misma crea.
¿Qué es lo que está fallando en Microsoft? Muchos usuarios pensarán que es una campaña contra la compañía. Les comento que no es para nada así ya que yo soy usuaria de Windows desde siempre. Pero que de tantas malas jugadas una compañía de su tamaño, ya es llamativo. ¿Será que piensa que es inmune a todo?, ¿Que todo lo que decida y/o proponga será bien recibido por los demás sólo porque es Microsoft?, ¿Qué no acepta que los mercados son cada vez más complejos y no es la única, aunque el su sector es casi monopólica y quiere seguir siéndolo?, ¿Será que estamos cansados de estos monopolios y que llegó el momento de empezar a tomar conciencia de que esto es un mercado y que no funciona sin los consumidores?
En fin, la realidad es que la compañía que hasta hace poco estaba presidida por Bill Gates, desde el año pasado está navegando por un mar muy agitado, en donde las olas están cada vez más altas y fuertes. Sería el momento de replantearse hacia dónde quieren seguir yendo, y hacia dónde queremos seguir yendo nosotros, usuarios y consumidores de sus productos, si continúan con estas posturas.
Por Analía Lanzillotta, el 04/05/2008.